El juez federal Dana Sabraw ordenó en 2018 en San Diego, California, al gobierno de Donald Trump iniciar el proceso de peticiones de asilo de al menos 60 inmigrantes separados de sus hijos en la frontera, sin tener que esperar a la aprobación final de un acuerdo en noviembre. EFE/Archivo

San Diego (CA) – El juez federal Dana Sabraw ordenó hoy en San Diego, California, al gobierno de Donald Trump iniciar el proceso de peticiones de asilo de al menos 60 inmigrantes separados de sus hijos en la frontera, sin tener que esperar a la aprobación final de un acuerdo en noviembre.

De esta manera, Sabraw, quien preside en la corte de San Diego el caso por separación de familias, cedió a la petición de abogados que pidieron acelerar este proceso para un grupo de inmigrantes detenidos que ya han firmado los documentos necesarios.

«En específico, el tribunal ordena a los demandados que comiencen con el proceso de asilo previsto en el acuerdo para aquellos miembros de la demanda colectiva que están en detención y que hayan presentado un formulario con su elección», precisa la orden.

Como parte del acuerdo alcanzado el pasado 9 de octubre entre el Departamento federal de Justicia (DOJ) y los representantes legales de padres y niños afectados por la implementación de la política de «cero tolerancia», el gobierno concederá una segunda entrevista para cientos de familias que se vieron afectadas por esta medida.

Sin embargo, la Administración federal insistió en que no se iniciaría dicho proceso hasta que la corte firmara el plan definitivo a mediados de noviembre.

Pero en la orden emitida hoy, el juez Sabraw hizo notar que los demandantes no están pidiendo la implementación completa del plan, salvo para cerca de 60 inmigrantes que esperan recluidos.

Se desconoce con exactitud cuántos inmigrantes que ya contaban con una orden de deportación se beneficiarán de este acuerdo que resolverá este litigio, aunque abogados han estimado que se trata de cientos de personas.

Hasta ahora, la Administración de Trump ha reunificado con sus padres a 2.363 niños de los 2.654 que tomó en custodia en la frontera.