Los Ángeles (EE.UU.).– Una jueza federal de California evalúa bloquear la decisión del Gobierno de EE.UU. de hacer retroactiva la exigencia de un «tercer país seguro» para los solicitantes de asilo en la frontera con México, lo que afectaría a miles de migrantes.

En una audiencia celebrada este martes, la jueza Cynthia Bashant, del Tribunal del Distrito Federal en San Diego, escuchó los argumentos de organizaciones pro inmigración sobre cómo la retroactividad afectaría a miles de solicitantes de asilo.

Ante la crisis migratoria fundamentalmente protagonizada por centroamericanos, la Administración de Donald Trump anunció el pasado 15 de julio una normativa que impedirá otorgar el asilo a quienes no lo soliciten antes en un «tercer país seguro».

La medida, que entró en vigencia el 16 de julio, podría ser aplicada a inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos antes de esa fecha, lo que provocó que las organizaciones Al Otro Lado, Southern Poverty Law Center (SPLC), Center for Constitutional Rights, y American Immigration Council, presentaran una acción legal a favor de los miles de afectados.

La abogada de SPLC Rebecca Casa dijo a Efe que Bashant se mostró a favor de los alegatos que califican de injusto la retroactividad de la regla.

«Esto afectaría a una gran cantidad de inmigrantes que ya ingresaron a Estados Unidos, o que incluso están esperando en una lista para ser atendidos por las autoridades de inmigración en la frontera», explicó Casa.

La petición para bloquear esta medida hace parte de una demanda colectiva presentada por Al Otro Lado, que desafía la política de la Casa Blanca de regresar a los solicitantes de asilo en la frontera sur del país y someterlos a largas esperas antes de evaluar sus casos.

Casa advierte que la idea de afectar a todos aquellos que ingresaron antes del 16 de julio es solo una muestra más de la crueldad de esta Administración, que está contradiciendo sus propias reglas.

En ese sentido, la moción advierte que el Gobierno dijo que los solicitantes de asilo deberían ingresar a los Estados Unidos «de la manera correcta», y por lo tanto miles esperaron y esperan en los puertos de entrada para presentar sus casos.

«Hay personas que aún están esperando en México su cita, y que se presentaron en la frontera antes del 16 de julio para anotarse en la lista; ellos se verían afectados», subrayó Casa.

El otro problema es que la mayoría de estas personas que esperan en México no podrían solicitar el asilo en ese país, porque ya pasaron los 30 días que permite la ley de inmigración mexicana para someter la petición.

La abogada explica que en muy pocos casos las autoridades del vecino país reciben una solicitud después de los 30 días.

Casa recomendó a todos aquellos solicitantes de asilo que llegaron a los puertos fronterizos estadounidenses antes del 16 de julio y se anotaron en la lista guardar las pruebas de que intentaron hacer la petición antes de esa fecha.

Estas pruebas le permitirán a los inmigrantes ser incluidos en un posible fallo favorable.

La jueza Bashant deberá entregar su decisión en las próximas semanas.