Tegucigalpa (Proceso Digital / Departamento 19 /Ronald Ordóñez) – Keylin Xiomara Maradiaga Montes de 28 años es una inmigrante de nacionalidad hondureña que se perfila como promesa del boxeo en Madrid, España. Tras vencer el sobrepeso y debutar con éxito en esta disciplina la catracha camina hacia el mundo profesional.
–La hondureña admira a Mike Tyson y a su compatriota Teófimo López, a quien aspira conocer en persona y solicitarle consejos sobre el boxeo.
-Aunque es pronto para pensar en el retiro, adelantó que anhela poder entrenar a más mujeres y enseñarles que el boxeo es más que golpes y que se trata de un estilo de vida.
Hace seis años emigró a España y tras trabajar cuatro años interna en el cuidado de ancianos decidió incursionar en esta disciplina, dijo al conversar desde Madrid con Proceso Digital. Esta hondureña oriunda de la comunidad de Tierra Hueca, El Triunfo Choluteca, ha decidido romper barreras y aunque tuvo que dejar su tierra para buscar oportunidades en el viejo continente, sus raíces y su deseo de superación le han impuesto abrir brechas en campos poco comunes para las mujeres hispanas.
Decidida a entrar al mundo profesional del boxeo, actualmente la hondureña trabaja dos horas al día en aseo de casas y entrena al menos cuatro horas cada día. Sus jornadas son intensas, pero en ellas pone la pasión mientras su espíritu guerrero le marca nuevos retos.
Su esposo y entrenador
Influenciada por su esposo, quien es también su entrenador, la hondureña aceptó que creció viendo el boxeo como una “salvajada”, valoración que ahora cambió por la palabra arte.
La catracha ha demostrado tener una pegada fuerte y una capacidad de resistencia a los golpes, cualidades que le han permitido ganar peleas en el mundo amateur de este deporte.
Con varias peleas programadas, la hondureña se propuso llegar a un campeonato en octubre próximo para dar el salto hacia el mundo profesional en el 2022, esa es su meta a corto plazo, dijo.
Deporte de hombre
“Comúnmente se ven hombres en el boxeo, pero últimamente también se ven mujeres”, defendió la hondureña que busca romper los esquemas de género en esta disciplina.
Debido a que hay muy pocas mujeres en este deporte, la hondureña ha tenido que hacer guantes o jornadas de entrenamientos con hombres.
“Es algo que llegó de repente, yo no estaba consciente que podía hacerlo, pero siempre hay ojo por ahí que lo encuentran a una y le dicen tú podrías ser buena en eso”, narró sobre su ingreso a este deporte.
Vencer el sobrepeso
Ser mujer en una disciplina comúnmente predominante para el género masculino no fue el primer obstáculo para esta hondureña.
Su primera pelea fue con el sobrepeso, batalla que se jacta de haber ganado.
“En un principio me costó muchísimo ya que pesaba 82 kilos y con ese peso y una estatura de 1.50 no se encuentra una chica que haga guantes”, contó.
Ahora la hondureña busca inspirar a otras mujeres que sufren de sobrepeso y aprovecha su participación mediática para motivarlas a alcanzar sus sueños.
“Les digo a las mujeres que sí se puede, que, si se proponen algo y continúan en eso, lo pueden lograr” motivó al tiempo que señaló “todo está en ti mujer, hazlo de corazón y todo saldrá bien”
“Yo no me lo creía y en menos de dos años me quité 35 kilos y ahora peleo en 48 kilos”, ejemplificó.
Salto al profesionalismo
La aspiración de esta hondureña es pasar a la competencia profesional a partir del próximo año.
“Por el detalle de la pandemia hemos empezado en mayo de este año a hacer peleas, el año pasado literalmente estaba parado el boxeo sin veladas, ni nada, y este año ya hice dos peleas y las dos las gané”.
El 17 de julio fue su última pelea y la ganó, ahora la catracha cuenta, desde su debut, con cuatro peleas ganadas.
“Si ganamos este campeonato pasamos al ámbito profesional y la verdad a mí se me da mejor el boxeo profesional”, externó.
“Salvajada”
La hondureña confesó que creció viendo el boxeo como “una salvajada” por tratarse de un deporte de contacto, pero además por desconocimiento, hoy esa visión cambió y piensa que la práctica de este deporte es un arte.
“Yo en su momento veía el boxeo como una salvajada, pero ahora lo veo como un arte”, remarcó.
El boxeo que practica es defensivo, es decir que busca recibir la menor cantidad de golpes posibles, explicó.
“El boxeo no es para pelear en la calle, es para competir o hacer deportes, es decir llevar una vida saludable”, argumentó.
Inicio tardío
Hace dos años inició a practicarlo y este año ya hizo su debut y ha disputado peleas que ha ganado.
“Le pido a las autoridades que no se enfoquen solo en el fútbol, porque hay más deportes en los cuales los hondureños somos buenos”, razonó.
“Los hondureños somos fuertes, tenemos sangre guerrera y ganas de luchar y tirar para adelante”, continuó.
Es triste que nos demos cuenta fuera de nuestro país de nuestras capacidades, lamentó.
Debemos hacer que el país lo vean de otra manera ya que normalmente en el extranjero no se ve con buenos ojos, lo que se conoce es la pobreza y la criminalidad, pero somos un país con mucho más que eso, concluyó.