Cincinnati (EEUU) – El tenis agresivo de la estadounidense Madison Keys, de 24 años, fue la clave que le permitió este domingo vencer en la final del Premier 5 de Cincinnati a la rusa Svetlena Kuznetsova por 7-5 y 7-6 (5) y volver de nuevo al Top 10 del tenis femenino de la WTA.
A pesar de estar en ambos sets abajo en el marcador, al final los tantos decisivos cayeron siempre del lado de Keys, que superó un 2-4 adverso en el desempate para asegurar la victoria.
Antes también había estado 3-5 abajo en cada uno de los sets, lo que la obligó a tomar riesgos con su golpes desde el fondo de la pista y el saque, lo que al final le dio resultado.
El título conseguido por Keys fue el quinto de su carrera profesional y el más importante, dado que es el primero del nivel de Premier 5 después de disputar las finales de Roma y Montreal en la temporada del 2016.
«Ha sido un triunfo maravilloso y una semana muy especial para mí», declaró Keys al concluir el partido. «Siempre tuve confianza en que podía ganar y por eso nunca me rendí a pesar de estar abajo en el marcador».
La finalista del Abierto de Estados Unidos del 2017 acabó el partido con 13 ‘aces’, uno menos de los 14 que ya tuvo en el de la semifinal que disputó frente a su compatriota Sofia Kenin.
La nueva campeona en Cincinnati logró 43 golpes ganadores por 33 errores no forzados y logró hacer tres quiebres en siete oportunidades de punto, mientras que Kuznetsova acumulaba trece puntos ganadores por igual cifra de errores no forzados, pero solo consiguió hacer dos quiebres en siete oportunidades.
Kuznetsova fue su peor rival al no saber aprovechar las muchas oportunidades que tuvo para conseguir la victoria, aunque concluyó el partido sin tener ningún punto de set.
El partido, que duró una hora y 44 minutos, convirtió a Keys en la primera campeona estadounidense del torneo desde que Serena Williams lo ganó en la edición del 2015.
Keys, que se lleva un premio de 544.500 dólares y 900 puntos para la clasificación de la WTA, logró la cuarta victoria en los enfrentamientos que ha tenido como profesional con Kuznetsova, quien recibió un premio de 269.576 dólares y 585 puntos.
La nueva campeona de Cincinnati, que no jugaba una final en pista dura desde la del Abierto del 2017 (que perdió frente a su compatriota Stephens Sloane), logró su segundo título individual en lo que va de temporada después de conseguir el primero en Charleston el pasado abril.
Kuznetsova, exnúmero dos del mundo y doble campeona de un torneo de Grand Slam, que llegó a Cincinnati por invitación al estar clasificada 153, después de haber estado la primera parte de la temporada baja por lesión, no pudo convertirse en la quinta tenista rusa que consiguiese el título en Cincinnati.
«He tenido una gran semana, pero me siento frustrada por la cantidad de oportunidades que tuvo para haber conseguido la victoria en la gran final», comentó Kuznetsova. «Pero debo llevarme lo positivo que me dejó el torneo en mi vuelta a la competición de cara al Abierto de Estados Unidos».