Jerusalén.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) exigió hoy a la Administración estadounidense de Joe Biden que cumpla con su promesa de reabrir el consulado para palestinos en Jerusalén, cerrado por el expresidente Donald Trump, y que no ceda a la presión de Israel.
«La atroz campaña de incitación de la ocupación israelí contra la decisión de la Administración de EEUU de reabrir el consulado en Jerusalén, es un intento de ejercer mayor presión para disuadirla», indicó hoy en un comunicado el Ministerio de Exteriores y Emigrantes de la ANP.
En 2019, el consulado se integró formalmente en la Embajada de los Estados Unidos, que Trump trasladó de Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento que cambió un paradigma en vigor entre la comunidad internacional desde 1980, cuando se retiraron las embajadas de la Ciudad Santa al anexionarse unilateralmente Israel la parte este de la ciudad, que correspondía a los palestinos.
El movimiento de Trump, que luego siguieron Guatemala, Honduras y Kosovo, quebró las relaciones de EEUU con la ANP, algo que la nueva administración de Biden quiere arreglar al retomar el envío de fondos a los territorios palestinos y con el compromiso de reabrir el consulado.
«Pedimos a EEUU que acelere la apertura del consulado, corrija un error histórico de la anterior administración y cierre la puerta a campañas de incitación al racismo o pasos unilaterales que eviten, perturben o retrasen la implementación de esa decisión», indicó la ANP sobre las crecientes voces dentro de Israel, especialmente desde la derecha, en contra de la medida.
Tanto el primer ministro israelí, Naftali Benet; como el ministro de Exteriores, Yair Lapid -que representan la extrema derecha y el centro-derecha- se han opuesto rotundamente a esa decisión, que creen que podría desestabilizar la frágil coalición de gobierno, integrada por ocho partidos de todas las ideologías, e incluso agudizar tensiones en Jerusalén.
«Jerusalén Oriental es una parte inseparable del territorio palestino ocupado de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas, y todas las operaciones del estado ocupante de judaización e israelización de Jerusalén son un intento de limpieza étnica en Jerusalén», subrayó el ministerio.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, prometió la reapertura del consulado al presidente palestino, Mahmud Abás, cuando visitó Israel y Palestina el pasado mayo, pocos días después de la tregua que puso fin a la escalada bélica en Gaza, como una «forma de que EEUU se involucre y brinde apoyo al pueblo palestino».