Jerusalén.– El primer ministro palestino, Mohamed Stayeh, instó a EEUU a reabrir lo antes posible el consulado para palestinos en Jerusalén, cerrado por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2019, pero que la nueva administración de Joe Biden se comprometió a restablecer.

Stayeh se reunió anoche en Ramala -capital administrativa de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)- con una delegación de senadores demócratas de EEUU, a los que pidió «presionar» al gobierno estadounidense para la reapertura del consulado y a Israel para que frene la construcción de asentamientos en Cisjordania ocupada y cumpla con los Acuerdos de Oslo, que debían culminar en la solución de los dos Estados.

«Subrayamos la importancia de trabajar para abrir un nuevo camino político para poner fin a la ocupación y fortalecer directamente las relaciones bilaterales», indicó el primer ministro anoche en su cuenta oficial de Facebook tras reunirse con los senadores Chris Murphy, Richard Blumenthal, Chris Van Hollen y Jon Ossoff.

En 2019, el consulado se integró formalmente en la Embajada de los Estados Unidos, que Trump trasladó de Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento que cambió un paradigma en vigor entre la comunidad internacional desde 1980, cuando se retiraron las embajadas de la Ciudad Santa al anexionarse unilateralmente Israel la parte este de la ciudad, que correspondía a los palestinos.

El movimiento de Trump, que luego siguieron Guatemala, Honduras y Kosovo, quebró las relaciones de EEUU con la ANP, algo que la nueva administración de Biden quiere arreglar al retomar el envío de fondos a los territorios palestinos y con el compromiso de reabrir el consulado.

El secretario de EEUU, Antony Blinken, así se lo prometió al presidente palestino Mahmud Abás, cuando visitó Israel y Palestina el pasado mayo, pocos días después de la tregua que puso fin a la escalada bélica en Gaza.

Blinken subrayó que era una «forma de que EEUU se involucre y brinde apoyo al pueblo palestino», aunque no dio una fecha concreta; mientras el nuevo gobierno israelí ha reiterado en varias ocasiones su rechazo a esa decisión e incluso el primer ministro israelí, Naftali Benet, pidió a Biden que la reconsiderara en su reunión en Washington de la semana pasada.

«Es una mala idea» que puede «desestabilizar este gobierno y no creo que la administración estadounidense quiera eso», indicó el ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, esta semana en un encuentro con la prensa extranjera.

Según los medios israelíes, EEUU se ha comprometido con Israel a no reabrir el consulado hasta que no se apruebe el nuevo presupuesto en el Parlamento israelí, en unos difíciles debates que comenzaron esta semana, ya que la falta de una ley de presupuestos después de noviembre puede hacer caer al Ejecutivo, como ya le ocurrió al último gobierno de Benjamín Netanyahu.