Carola Rackete (c), capitana del buque de rescate Sea Watch 3, es escoltada por efectivos de la Guardia di Finanza italiana a su llegada a Porto Empedocle (Italia) este lunes. EFE/ Pasquale Claudio Montana Lampo

Roma – La capitana del barco humanitario Sea Watch 3, Carola Rackete, será interrogada esta tarde en un tribunal de Agrigento (Sicilia) después de que en la madrugada del sábado pasado fuera detenida tras atracar sin autorización en el puerto de la pequeña isla italiana de Lampedusa con 40 migrantes a bordo.

La joven alemana, de 31 años, que estaba desde entonces en arresto domiciliario, partió esta mañana desde Lampedusa hacia Agrigento en un bote patrullero de la Guardia de Finanzas italiana.

A su llegada a Agrigento fue trasladada en un vehículo hasta la Fiscalía. Vestida con la misma camiseta negra con la que se la ha visto durante los días pasados en el barco, la joven alemana sonrió a los periodistas y las personas apostadas cerca, según pudo verse en la televisión Sky.

El interrogatorio ordenado por la Fiscalía de Agrigento, encabezada por Luigi Patronaggio, está previsto para las 15.30 hora local (13.30 GMT) después una audiencia en la que se solicitará la validación de su arresto.

Rackete es investigada por presuntamente haber desobedecido a buques de guerra italianos, por resistencia a estos y por entrar sin autorización en aguas italianas, delitos que conllevan penas de 3 a 10 años de cárcel.

La capitana, que defiende su acción alegando que tenía que desembarcar a las decenas de migrantes que había rescatado 17 días antes, será asistida por los abogados Leonardo Marino y Alessandro Gamberini.

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, principal impulsor de la política de mano dura contra la inmigración, ha pedido que se valide el arresto de Rackete, y ya ha anunciado que en caso de que la capitana del Sea Watch sea liberada en espera de un juicio se pedirá la expulsión inmediata del país.

La detención de Rackete ha sido criticada por algunos países europeos, como Alemania y Francia, que acusan a Italia de criminalizar a quienes salvan vidas.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que «quien salva vidas no puede ser criminalizado», algo que fue rápidamente respondido por Salvini, quien le pidió ocuparse de sus asuntos.

Y el ministro de Desarrollo de ese país, Gerd Mueller, pidió hoy una rápida reacción de la Unión Europea (UE) al arresto de la capitana.

Rackete ha explicado que decidió atracar el barco en Lampedusa desesperada porque no se resolvía la situación de bloqueo y tras describir unas condiciones muy difíciles a bordo para los rescatados y la tripulación.

En relación a los migrantes rescatados por el Sea Watch, Francia se ha mostrado disponible a acoger a 13; Alemania a 10, Finlandia a 8 y el resto se repartirán entre Luxemburgo y Portugal.