México– La caravana de unos 7.000 migrantes centroamericanos, la mayoría hondureños, que busca llegar a los Estados Unidos arribó hoy a Juchitán, la ciudad del Istmo de Tehuantepec, en el sur de México, más afectada por el terremoto del 7 de septiembre de 2017.
La
autoridad municipal dispuso la estación camionera inconclusa, ubicada a
2 kilómetros del centro de la ciudad, para albergar a los migrantes
porque la ciudad no tiene parque, ni mercado ni Palacio Municipal al
quedar devastada por este sismo, que dejó 98 muertos en total.
Por
la mañana, miles de migrantes reiniciaron desde Santiago Niltepec la
marcha a pie, pero alrededor de 500 personas, principalmente mujeres y
niños, fueron trasladados en diez autobuses de pasaje patrocinados por
una altruista familia juchiteca dedicada al comercio.
Con
la llegada masiva de migrantes escasearon los alimentos preparados por
la autoridad municipal y quienes llegaban rezagados debían esperar en
largas filas para recibir la comida preparada.
Se
les proporcionó desde arroz blanco y frijoles de olla hasta guisado de
chicharrón en salsa verde y pescado frito, acompañado de tortillas con
café o agua fresca.
Aquí,
una brigada del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM)
procedente de los servicios de salud pública del Gobierno de la Ciudad
de México se incorporó para brindar apoyo a la caravana de migrante,
enviados por el jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva, que este
domingo anunció la creación de un «puente humanitario» para brindar
atención a los migrantes.
«Sabemos
que algunos migrantes tienen problemas y enfermedades y llegamos para
ayudar. Somos una brigada de avanzada de 13 personas con cuatro médicos,
cuatro enfermeras para dar atención de primer contacto. Traemos una
tonelada y media de medicamentos», dijo el coordinador de la brigada,
Ricardo Ruiz Martínez, subdirector de apoyo al diagnóstico del Servicio
de Salud Pública de la Ciudad de México.
Esta
mañana tres personas se desmayaron por deshidratación y cansancio y una
mujer dio a luz y fue trasladada al hospital civil provisional que
funciona en la ciudad, según confirmó la Defensoría de Derechos Humanos
del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Dependiendo
de la ruta que recorran, la caravana se encuentra a unos 2.000
kilómetros de su objetivo si entran a Texas desde el estado mexicano de
Tamaulipas o a unos 3.500 kilómetros si se dirigen a California desde el
estado mexicano de Baja California.
Este
lunes una segunda caravana, conformada por unas 2.000 personas, entró
al país por Guatemala y lo hicieron ordenadamente por la aduana
migratoria.