Los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, que pasaron la noche en Juchitán, en el sureño estado mexicano de Oaxaca, acordaron hoy permanecer una jornada en el municipio y pedir ayuda a las autoridades para facilitar su llegada a Ciudad de México en autobús. EFE/ARCHIVO

Juchitán (México) – Los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, que pasaron la noche en Juchitán, en el sureño estado mexicano de Oaxaca, acordaron hoy permanecer una jornada en el municipio y pedir ayuda a las autoridades para facilitar su llegada a Ciudad de México en autobús.

Los migrantes hicieron una asamblea en la explanada de la central de autobuses de esta población en la que acordaron establecer una comisión que ejerza de portavoz con el Gobierno de México.

Un grupo de migrantes explicó a Efe que durante el día de hoy esperan una reunión con autoridades federales, a quienes pedirán ayuda para poder alcanzar la capital mexicana en autobús.

El trayecto de Juchitán a Ciudad de México es de unos 700 kilómetros, por lo que si se cumple su objetivo de viajar en autobús, la caravana migrante podría llegar a la capital en las próximas horas

La presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, señaló que aunque solo estaban preparados para atender a los migrantes durante un día, mantienen su ayuda a la caravana.

«El cabildo continuará brindando ayuda humanitaria apegada a lo que indican los protocolos internacionales de ayuda humanitaria en casos cono este», indicó.

Los migrantes, que entraron en México el pasado 19 de octubre en un contingente de 7.000 personas con destino a Estados Unidos, se encuentran a unos 2.000 kilómetros de la frontera con el estado de Texas y a unos 3.500 kilómetros con California.

A pesar de que el Gobierno estadounidense ha anunciado que impedirá su entrada y que el Gobierno mexicano les ha pedido que permanezcan en los estados de Oaxaca y Chiapas, los migrantes siguen avanzando hacia el norte.