Aspecto de la protesta convocada este domingo por asociaciones flamencas de derecha y de extrema derecha, cerca de la sede de las instituciones europeas en Bruselas. EFE

Bruselas – La Comisión Europea (UE) condenó hoy los disturbios ocurridos el domingo ante su sede, el edificio Berlaymont, durante una marcha ultraderechista contra el pacto migratorio de la ONU en que se lanzaron adoquines y vallas contra agentes de policía y mobiliario de las instituciones europeas.

«El derecho a expresar opiniones políticas es sacrosanto en la Unión Europea (UE)» pero nunca ejercerse «a costa de la seguridad, propiedad y dignidad de otros», declaró en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario su portavoz jefe, Margaritis Schinas.

Durante la manifestación, a la que acudieron cerca de 5.500 personas, según la Policía de Bruselas, se registraron varios incidentes y enfrentamientos entre manifestantes y los cuerpos de seguridad belga, a los que algunos asistentes lanzaron adoquines y vallas y donde un cristal del edificio de la Comisión resultó dañado.

La Policía respondió con gases lacrimógenos y un cañón de agua para dispersar a los manifestantes.

El portavoz aseguró que se aconsejó a los «cerca de 25» trabajadores en el Berlaymont el domingo, así como a «otros tantos» en el edificio aledaño Charlemagne, que no salieran hasta que acabaran los disturbios.

«Esta mañana hemos empezado a examinar los daños», anunció asimismo Schinas.

La marcha había sido en un principio prohibida por el ministro-presidente de la región de Bruselas, Rudi Vervoort, pero autorizada después por el Consejo de Estado belga.

Entre los organizadores y asistentes a la manifestación contra el Pacto Migratorio de la ONU figuraban la ultraderecha flamenca del partido Vlaams Belang, la Asociación de Estudiantes Católicos Flamencos (KVHV) y la Asociación de Estudiantes Nacionalistas (NSV).

El portavoz dijo que los servicios de seguridad de la Comisión se mantuvieron en «contacto constante» con las fuerzas de seguridad belgas durante lo ocurrido y rehusó dar más detalles sobre el seguimiento de los responsables del altercado, pero dijo «confiar plenamente» en el trabajo de los responsables de seguridad.