Entre el 1 de enero y 15 de febrero pasados, el Gobierno estadounidense deportó a 2.124 salvadoreños, frente a los 1.894 de 2018 en igual periodo. EFE/Archivo

San Salvador – La cifra de los salvadoreños deportados desde Estados Unidos se elevó más del 12 % entre el 1 de enero y 15 de febrero pasados, frente al mismo período del 2018, informó este lunes la Dirección General de Migración y Extranjería de El Salvador (DGME).

La fuente gubernamental precisó que el Gobierno estadounidense deportó a 2.124 salvadoreños, frente a los 1.894 de 2018, situación que marca una ruptura con la tendencia a la baja que el país registró en las repatriaciones durante el 2018 y que le generó las felicitaciones de la Administración de Donald Trump.

El subsecretario de Estado para Asuntos Consulares de Estados Unidos, Carl Risch, visitó El Salvador en julio de 2018 y destacó era el único país del Triángulo Norte de Centroamérica, que completan Guatemala y Honduras, en registrar una baja en la migración irregular.

Por otra parte, la DGME informó que el Gobierno de México repatrió a 900 salvadoreños entre el 1 de enero y el 15 de febrero pasados, con una disminución del 20,3 % respecto a las 1.130 deportaciones de 2018.

Sostuvo que estos retornos, a los que se suman 8 más procedentes de otros países que no fueron detallados, suman 3.032 deportaciones, frente a las 3.037 de 2018.

Entre estos deportados se encuentran 218 menores de edad, un 8,4 % menos que en el 2018, de los que 9 fueron retornados desde Estados Unidos y 209 de territorio mexicano.

Los registros de la DGME dan cuenta de que entre las razones que motivan la migración irregular en el país centroamericano se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia.

El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con tasas de homicidios de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2018, muertes violentas atribuidas principalmente al accionar de las pandillas.

Los 2,8 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos enviaron buena parte de los 5.468,7 millones de dólares en remesas que recibió el país en 2018.