San Salvador – La cifra de los salvadoreños deportados desde Estados Unidos se elevó el 11 % en los primeros dos meses del 2019, frente al mismo período del 2018, informó este viernes la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
La fuente estatal precisó, sin explicar las razones del incremento, que el Gobierno estadounidense deportó en enero y febrero a 2.626 salvadoreños, frente a los 2.365 casos computados 2018, lo que representa una diferencia al alza de 261 retornados.
Con estos datos se mantiene la tendencia al incremento que el país registra desde comienzos del año, situación contraria a lo computado en 2018, cuando las constantes bajas fueron destacadas por el Gobierno de Estados Unidos.
El subsecretario de Estado para Asuntos Consulares de EE.UU., Carl Risch, destacó en julio de 2018 que El Salvador era el único país del Triángulo Norte de Centroamérica, completado por Guatemala y Honduras, en registrar una baja en la migración irregular.
Por otra parte, la DGME indicó que el Gobierno de México repatrió en el referido lapso a 1.307 salvadoreños, una disminución del 16,3 % respecto a las 1.562 deportaciones de 2018.
Estos retornos, a los que se suman 13 más procedentes de otros países que no fueron precisados, totalizan 3.946 deportaciones, 2 casos más que los 3.944 del año anterior.
Entre estos deportados se encuentran 292 niños y adolescentes, de los que 11 llegaron desde Estados Unidos y 281 de territorio mexicano.
Los registros de la DGME dan cuenta de que entre las razones que motivan la migración irregular en el país centroamericano se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con tasas de asesinatos de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2018, muertes violentas atribuidas principalmente al accionar de las pandillas.