En la imagen, la jurista costarricense Elizabeth Odio, quien asumirá la presidencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). EFE/Alejandro Bolívar/Archivo

San José – La jurista costarricense Elizabeth Odio asumirá la presidencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) el próximo 1 de enero para un periodo de dos años, y se convertirá en la segunda mujer que ejerce el cargo, informó este viernes el alto tribunal.

La elección estuvo a cargo de los jueces de la CorteIDH, con sede e Costa Rica, y en este proceso también nombraron como vicepresidente al ecuatoriano Patricio Pazmiño.

Odio agradeció la confianza depositada por sus colegas y reafirmó su compromiso por fortalecer el trabajo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos realiza por la justicia en el continente.

«La región enfrenta grandes desafíos que requieren una perspectiva que integre al respeto irrestricto a los derechos humanos como punto central a los problemas que nos afectan’, aseguró Odio en un comunicado de la CorteIDH.

La jurista costarricense sustituirá en la presidencia del tribunal al mexicano Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, quien el próximo 31 de diciembre concluirá su periodo de dos años en el puesto.

«Por segunda vez en su historia, la Corte Interamericana tiene una mujer que ejerce la presidencia. La jueza Odio es una destacada referente en la defensa y promoción de los derechos humanos a nivel mundial”, aseguró Ferrer.

La otra mujer que ha sido presidenta de la Corte Interamericana es la chilena Cecilia Medina Quiroga, quien ejerció ese cargo en el periodo 2008-2009.

Ferrer destacó la trayectoria y liderazgo de Odio, y afirmó que su elección es «un importante mensaje de la Corte Interamericana sobre la necesidad de mayor representación de mujeres en tribunales internacionales».

En la actualidad, la costarricense es la única mujer entre los siete jueces que integran la Corte Interamericana.

Elizabeth Odio Benito, de 80 años de edad, es jueza de la Corte Interamericana desde el 2016 y cuenta con una trayectoria de más de cincuenta años en la defensa de los derechos humanos y la justicia a nivel internacional.

Fue jueza de la Corte Penal Internacional (2003-2012) y del Tribunal Penal Internacional ad hoc para la antigua Yugoslavia (1993-1998). En Costa Rica, ejerció como vicepresidenta del país (1998-2002), ministra de Justicia y Procuradora General (1978-1982), ministra de Medio Ambiente y Energía (1998-2002), entre otros cargos diplomáticos.