Nueva York – El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) hizo un llamado hoy a las autoridades de Honduras a investigar las amenazas contra la periodista independiente Nina Lakhani, que cubrirá el juicio contra los acusados de asesinar a la líder ecologista Berta Cáceres.
Lakhani, ciudadana británica, radicada en México, ha informado para el diario The Guardian del Reino Unido durante cinco años.
«Los periodistas independientes como Nina Lakhani deben tener libertad para investigar e informar sobre cuestiones de interés público en Honduras sin temer por su seguridad», declaró Natalie Southwick, coordinadora del programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ.
«Los ojos del mundo están en Honduras al comenzar el juicio por el caso Berta Cáceres. Si el Gobierno de Honduras toma en serio la protección de valores democráticos como la libertad de prensa, las autoridades deben investigar las amenazas contra Lakhani y asegurar que a ella y otros periodistas no se les impida informar sobre regiones enteras», agregó en un comunicado.
Recordó que el pasado 17 de septiembre circuló un comunicado en redes sociales, entre ellas Twitter y WhatsApp, acusando a Lakhani de «manipular» a la población de la región del Bajo Aguán, en el norte de Honduras, y obligar a los pobladores a dar falsas declaraciones e incitarlos a la violencia, y la declaró a la periodista «persona non grata» en la región.
Además, dicho documento exhortaba a las autoridades a investigar a Lakhani y a otros extranjeros que visitaban la región y se involucraban en «actividades sospechosas tras la fachada de ejercer el periodismo independiente para medios internacionales».
De acuerdo con declaraciones de Lakhani al CPJ, la organización nombrada en el comunicado de prensa, la Asociación de Campesinos Independientes del Valle del Aguán, es una fachada o una organización falsa.
«El CPJ no pudo encontrar ningún indicio de la existencia de una organización con ese nombre», afirmó Southwick en el comunicado.
Lakhani y colegas del The Guardian expresaron que las autoridades hondureñas y Gobiernos extranjeros, entre ellos la embajada del Reino Unido, han sido informados sobre las amenazas, destacó el CPJ.
Informar sobre el crimen organizado y la corrupción en Honduras ha producido un alarmante número de casos no resueltos de violencia contra periodistas, según datos del CPJ.