Ciudad de Panamá.– Niños exhaustos y migrantes cargando sus mochilas por el río tras cruzar el Darién, la selva que divide Panamá y Colombia, son algunos de los escenarios que el fotógrafo de la Agencia EFE en Panamá, Bienvenido Velasco, ha captado en 15 fotografías expuestas en una galería en la capital panameña.
«Cada vez que voy al Darién e ingreso a la selva es difícil. Siempre hay historias nuevas que contar», explicó a EFE este viernes Velasco.
La muestra de Velasco «Sobreviviendo al Darién» forma parte del Festival de Arte Visual 2023, que cuenta con seis participantes, y está disponible hasta el 31 de julio en el Archivo Nacional de Panamá, ubicado en la capital.
«Lo que me llamó este año la atención fue la cantidad de niños saliendo de la selva. Eran miles y miles de niños que abandonaron su hogar. Los padres deciden sacar a sus hijos de la comodidad de su hogar, huir de su país y aventurarse. Hacer todo eso implica tener razones de peso», agregó el fotógrafo.
Las imágenes fueron captadas en un viaje al Darién que realizó EFE el pasado mes de marzo para cubrir la crisis migratoria regional, impulsada principalmente por el éxodo venezolano.
El Darién es la peligrosa selva fronteriza entre Panamá y Colombia que es usada diariamente por centenares de migrantes irregulares en su camino hacia Norteamérica. Las condiciones climáticas y la presencia de grupos armados aumentan la inseguridad por el Darién, donde los migrantes pueden ser asaltados o víctimas de violaciones.
Más de 200.000 migrantes cruzaron el Darién en el primer semestre de este año, una cifra inédita y que multiplica por cuatro los 49.452 que cruzaron esta frontera en el mismo periodo de 2022, según cifras oficiales.
Además, en lo que va de año, más de 40.000 niños migrantes han atravesado la selva. Entre ellos hay algunos que se pierden o son hallados junto al cadáver de su madre, según cifras y testimonios recabados por las autoridades panameñas.
Panamá recibe a los viajeros irregulares que se dirigen a Norteamérica en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales. EFE