Montevideo – La crisis migratoria, los científicos que escapan de sus países y no son reconocidos en la región y fortalecer la democracia y el diálogo son solo algunos de los desafíos para oficina latinoamericana de la Unesco.
Así lo dijo en una entrevista con Efe la directora regional de Ciencias de la Unesco para América Latina y el Caribe, Lidia Brito, en el marco del 70 aniversario de la instalación de esta oficina en Montevideo, que se celebró este lunes en dicha sede.
La oficina, creada en 1949 con el objetivo de fortalecer el desarrollo científico de Latinoamérica, en la actualidad muestra su preocupación por las dificultades que vive el continente.
Al respecto, Brito aseguró que la Unesco busca «mantener la relevancia» del trabajo con base en la reflexión con socios y con Gobiernos para «reforzar las democracias y la justicia».
«Nuestros programas hoy tienen una incidencia sobre cómo garantizar la buena gobernación, cómo garantizar la participación, cómo garantizar el respeto a los Derechos Humanos y en ese sentido hacer una reflexión profunda», sostuvo la ingeniera nacida en Mozambique.
Según Brito, la Unesco continúa adaptándose y reflexionando en aras de conseguir mayor gobernabilidad, mejorar el acceso al conocimiento y las ciencias y «trabajar en la resiliencia».
«Estamos preocupados con todo el tema migratorio que en todos los países en esta región tiene efectos. Estamos trabajando a nivel de la región con todas las oficinas nuestras una estrategia de cómo la Unesco y sus diferentes programas puede apoyar a los Gobiernos, la sociedad civil y la propia comunidad migrante a poder abordar este tema que es complejo y difícil», agregó la reconocida académica.
En este sentido, Brito aseguró que están trabajando para que los científicos migrantes puedan ser reconocidos en el resto de los países y así «continuar contribuyendo con su ciencia».
«Nuestra estrategia tiene esos componentes porque sabemos que está conectado con toda esa dinámica de migración y por tanto somos muy conscientes de que esas son áreas que vamos a continuar trabajando apoyando a la comunidad científica migratoria», apuntó.
Brito sostuvo que en estos 70 años, la oficina ha contribuido al desarrollo científico de los países, ha ayudado a generar conciencia sobre «la importancia del derecho a la ciencia» y el acceso al conocimiento y a garantizar que la población tenga la oportunidad de acceder a ello.
«Tenemos retos y estamos conscientes de que estos 70 años es una celebración pero también es un momento de responsabilidad, de reflexión, para ver qué cambió, qué tenemos que hacer diferente y cuáles son las cosas que todavía son muy importantes», enfatizó.
Entre los momentos más «emblemáticos» de la oficina instalada en Montevideo en estos años, la directora destacó la creación del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDEClBA), en 1986, que permitió repatriar a científicos uruguayos que habían escapado del país austral a causa de la dictadura cívico-militar (1973-1985).
«Esta oficina, y con mucho orgullo lo digo, estuvo muy presente en la protección de la comunidad científica en momentos difíciles de las dictaduras protegiendo el derecho a la ciencia, a la libertad de hacer investigación y protegiendo la vida de muchos investigadores en esta región», aseguró.
Si bien aún no están definidas cuáles serán las acciones concretas que la Unesco realizará para poder cumplir con todos los desafíos regionales, Brito adelantó que a lo largo de 2019 habrá cerca de 20 eventos para evaluar el camino a seguir.
Además, dijo que su aspiración es cerrar este año con una reunión regional en Uruguay donde se presenten los lineamientos para el futuro.
«Este año es para construir esa visión y continuar trabajando con nuestras redes, nuestros socios, de manera muy inclusiva para que efectivamente seamos relevantes para la región, ese es nuestro papel, nos servimos a esta región y lo tenemos que servir bien y con consciencia y con ciencia», concluyó.
La celebración se llevó adelante hoy en la sede del Parlasur -lugar donde también está Unesco- y contó con la participación del director general para asuntos culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ricardo Varela, el secretario nacional de Ciencia y Tecnología, Eduardo Manta, y la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz.
Durante sus discursos, todos coincidieron en el destacado rol que ha jugado la Unesco en el desarrollo científico de Uruguay y de la región.
El broche final del evento lo puso una pareja de baile, que realizó una muestra de tango para todos los presentes.