Tegucigalpa– La Semana Santa puede brindar respuestas a preguntas existenciales, sobre cuál es la misión que Dios nos está encargando y su muerte en la cruz recuerda el gran amor de Jesús que sigue presente en todas las circunstancias de sufrimiento humano, dijo el padre Antonio Salinas.

Funcionarios públicos deben preguntarse para que les puso Dios en esos puestos

La Semana Santa, que revela el misterio de la pasión de Jesucristo también es una invitación a reflexionar y decirle al Señor que nos ayude para que cada quien desde el lugar que le corresponde pueda contribuir a construir la Honduras que todos necesitamos, agregó el líder religioso.

El padre Tony citó que el papa Francisco, dice que la paz es artesanal y comienza en la casa, en los pequeños ambientes, “yo creo que construir un país también es algo artesanal que todos pongamos nuestra cuota de sudor, cuota de responsabilidad, nuestra cuota de esperanza y de fe en Dios para sacar a Honduras adelante”.

En ese sentido en relación al papel de los funcionarios públicos el sacerdote dijo “yo les invitaría hacerse preguntas existenciales, sí yo creo en Dios, para qué me puso Dios en cargos públicos”.

A renglón seguido dijo que deben preguntarse “cuál es la misión que Dios me encarga para favorecer la vida y su realización plena en una población hondureña necesitada, cuál es la responsabilidad que me toca; y como me estoy llenando de fortaleza para decirle no a la tentación de la corrupción, a la tentación del enriquecimiento ilícito, a la evasión de mis deberes”.

Y en forma general toda la población debe reflexionar y creer que, en esta Semana Santa, Dios seguirá tocando puertas y corazones, Dios seguirá visitando hogares, visitando esas circunstancias humanas de sufrimiento, de enfermedad de migración, de pobreza y por eso la celebramos con confianza, que lo que a nosotros nos hace falta el Señor lo multiplica y lo bendice abundantemente, puntualizó.