El poder del exilio cubano, que se ha fortalecido bajo el gobierno de Trump, impulsó este martes la victoria del republicano en Florida, estado que le aportó 29 de los 270 votos electorales que necesita para mantenerse en la Casa Blanca. EFE/EPA/Cristobal Herrera-Ulashkevich

Miami – Un sector del voto latino de Florida, asustado con las dictaduras de izquierda, le sirvió de impulso al presidente Donald Trump en su deseo de permanecer en la Casa Blanca y mostró que aunque, divididos en pensamiento político y nacionalidades, los hispanos sin duda influyen en los resultados electorales.

Cuando el ganador entre Trump y el demócrata Joe Biden pende aún del recuento de votos en cinco estados y hay denuncias sobre papeletas estancadas en el Servicio de Correos de Unidos (USPS), de hasta un cuarto de las remitidas en Florida, los hispanos mostraron en la jornada del martes un vigor electoral, que cobra fuerza en estados reñidos.

«LA TROIKA» DE TRUMP QUE FUNCIONÓ

El poder del exilio cubano, que se ha fortalecido bajo el gobierno de Trump, impulsó este martes la victoria del republicano en Florida, estado que le aportó 29 de los 270 votos electorales que necesita para mantenerse en la Casa Blanca.

A los cubanos que han luchado en el exilio en Florida contra la dictadura castrista durante más de sesenta años, se han sumado en las últimas décadas los venezolanos que huyeron del chavismo y más recientemente los nicaragüenses cansados del régimen de Daniel Ortega.

El gozo de esta comunidad de exiliados cuando el Gobierno de Trump se ha referido a estos regímenes autoritarios como «la troika de la tiranía» o los «los secuaces del socialismo» y les ha impuesto sanciones se reflejó este martes en las votaciones.

Aunque los cambios democráticos no han llegado a estos países y las sanciones en el caso de Cuba están afectando al cubano de a pie en la isla, estas comunidades están más alineadas con el discurso de Trump que otros hispanos de Florida.

«Los cubanos-estadounidenses han sido una razón para que Trump obtuviera mejores resultados que hace cuatro años en el condado Miami-Dade», manifestó a Efe Andrea Mercado, directora ejecutiva de New Florida Majority.

Recordó que en este condado, el más poblado de Florida y tradicionalmente demócrata, Trump «perdió por solo 8 puntos respecto a los dos dígitos de desventaja que obtuvo en 2016 con su entonces oponente, la demócrata Hillary Clinton».

Cubanos, venezolanos y nicaragüenses fueron bombardeados por los republicanos con avisos que mostraban fotos de los dictadores y los asociaban con Biden, un demócrata que nada tiene de socialista, según dijo a Efe Guillermo Grenier, experto de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

Sin embargo, la publicidad parece que caló y entre los cubanos, un 55 % prefirieron a Trump frente a un 42 % que optó por el demócrata, según la encuesta a pie de urna de Latino Decisions en asociación con la cadena hispana Univision.

De la mano de Trump y ese temerario discurso, los republicanos recobraron además sendos escaños en el Congreso de EE.UU. con los cubano-estadounidenses Carlos Giménez y María Elvira Salazar.

Giménez, actual alcalde de Miami-Dade, recuperó el escaño que en 2018 había perdido el republicano Carlos Curbelo a manos de la demócrata Debbie Mucarsel-Powell, la primera mujer latinoamericana en el Congreso de EE.UU.

Entre tanto, la conocida periodista recobró el puesto que mantuvo durante cerca de 30 años la republicana Ileana Ros-Lehtinen y que hace dos años quedó en manos de la demócrata Donna Shalala.

El Partido Demócrata se «tardó» en hacer inversiones publicitarias en el mercado latino, dijo a Efe el analista político Luis Aristimuño, consultor de estrategia demócrata.

«Subestimaron el trauma intergeneracional que el comunismo-socialismo ha dejado en las comunidades que no se ven como inmigrantes sino exiliadas, como la cubana, venezolana, nicaragüense y hasta ciertos grupos de colombianos», indicó.

LOS HISPANOS SIN DICTADURAS

A los hispanos de Florida, unidos por sus preocupaciones acerca de la pandemia del coronavirus (52 %), el empleo y la economía (44 %) y los costos de atención médica (28 %), según datos de la encuesta de Latino Decisions, los separan sin embargo sus ideologías políticas y en este caso su experiencia con el Gobierno Trump.

Biden superó a Trump entre los latinos en general (59 % – 38 %), también entre suramericanos (56 %- 42 %) y puertorriqueños (71 %-26), según la encuesta en la que participaron un total de 15.000 latinos en el país.

En el caso de los boricuas, a su inclinación tradicional por el Partido Demócrata, se ha sumado el trato que Trump dio a la isla tras el huracán María de 2017 en el que se sintieron «ciudadanos de segunda mano».

Son una comunidad creciente y con mayor facilidad para votar al ser ciudadanos estadounidenses, que sin embargo no alcanzó a empujar una victoria de Biden desde un valioso corredor del centro de Florida en el que está asentada una gran mayoría de los más de 1,3 millones de boricuas que viven en el estado.

El voto hispano en Florida llegó este año a un récord del 17 % del total de votantes registrados en el estado, donde más de 11 millones de personas votaron, más de 9,1 millones de ellas por anticipado o por correo.