Washington – La empresa Brawner Builders, para la que trabajaban los seis desaparecidos en el derrumbe del puente de Baltimore (EEUU), los da por fallecidos, explicó un alto ejecutivo de la compañía a la cadena NBC News.
El accidente tuvo lugar hacia la 01:30 hora local (05:30 GMT), cuando el carguero Dali salió del puerto de Baltimore, chocó contra el puente Francis Scott Key y provocó su derrumbe.
Antes de la colisión, la tripulación del portacontenedores lanzó un aviso de que iba a la deriva, lo que permitió a las autoridades cortar la circulación de vehículos en el puente y evitar una tragedia mayor.
Al menos ocho trabajadores que participaban en obras en el puente cayeron a las oscuras aguas del río, dos de las cuales han sido rescatadas y el resto permanecen oficialmente desaparecidas.
Sin embargo, Jeffrey Pritzker, vicepresidente ejecutivo de Brawner Builders, dijo a la NBC que se da por muertos a los seis desaparecidos.
Todavía no hay confirmación de que se hayan detenido las labores de búsqueda y rescate.
El Ministerio de Exteriores de Guatemala anunció en un comunicado que entre los seis desaparecidos hay dos guatemaltecos, de 26 y 35 años, originarios de San Luis (Petén) y de Camotán (Chiquimula).
Según la Cancillería guatemalteca, estos formaban parte de un grupo de ocho trabajadores que se encontraban reparando el asfalto sobre el puente en el momento del siniestro.
Dos de ellos fueron rescatados, uno de ellos en estado crítico, mientras que los otros seis permanecen desaparecidos, añadió.
Entre los desaparecidos también se encontraría el hondureño Maynor Sauzo, según confirmó a la cadena NBC su familia, la cual fue informada del accidente en la madrugada de este martes.
El consulado de México también está intentando confirmar si hay ciudadanos mexicanos entre las víctimas.
Las autoridades han habilitado un punto de encuentro cerca del puerto para las familias afectadas.
El puerto se ha paralizado y solo se permite la actividad de carga y descarga de los camiones. La zona, asimismo, está bloqueada al tráfico y a la prensa, que solo puede acceder a cerca de 1,6 kilómetros de distancia, desde donde se ve el buque bloqueado con sus contenedores y el puente cortado en seco en el aire.