Madrid.– La defensora de los Derechos Humanos Berta Valle, esposa del opositor nicaragüense encarcelado Félix Maradiaga, lanzó este jueves un llamamiento a la comunidad internacional para que pongan en libertad a su esposo y a otros políticos presos en su país.
«SOS por los presos políticos (…) sus vidas corren peligro», pidió hoy Valle en una entrevista con Efe en Madrid, donde está de visita para reclamar la ayuda de la comunidad internacional.
«Nuestro llamado internacional es que nos ayuden a salvar a nuestros familiares. Esto es un tema de respeto a los derechos humanos, es un tema de carácter humanitario», clamó la esposa de Maradiaga.
Félix Maradiaga, exaspirante a la presidencia de Nicaragua para los comicios de noviembre de 2021, fue detenido en junio del año pasado en medio de una ola de arrestos de opositores, y en febrero de 2022 fue condenado a 13 años de prisión por el delito de conspiración para cometer menoscabo de la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad.
Junto a él, otros seis candidatos presidenciales también fueron apresados y se une a una lista que alcanza las 206 personas detenidas por razones políticas, según Berta Valle.
ESPERANZA EN LA COMUNIDAD INTENACIONAL
Ante esta realidad, Valle hace un llamamiento a la comunidad internacional como «única alternativa» «para buscar una salida», ya que «en Nicaragua no puedes hacer nada, la protesta se ha criminalizado».
Como ejemplo, además de los dos centenares de detenidos por motivos políticos, la esposa de Maradiaga, académico y politólogo, recuerda la cancelación de más de 1.700 ONG del país y la presión, cada vez más fuerte, que el gobierno nicaragüense ejerce sobre la Iglesia Católica con la detención de algunos de sus miembros, como el caso de monseñor Rolando Álvarez.
«Adentro, el nivel de represión es tan grande que es difícil poder hacer algo. Además ¿ante quién hacer algo? Cuando tienes el sistema judicial que no corresponde a un estado de derecho, no tienes independencia de las instituciones del Estado, ¿adónde vas a ir desde dentro?», se pregunta.
En este sentido, considera de gran importancia iniciativas como la resolución que vota hoy el Parlamento Europeo sobre Nicaragua.
«A mí personalmente me dan mucha esperanza, porque además de que nos visibiliza, pone a Nicaragua en la agenda de los temas de urgencia, nos dan voz a las víctimas, creo que también marca un llamado y un precedente».
«Que cuando se esté votando, recuerden de que hay 206 personas presas políticas en Nicaragua y que urge atenderlos», dice.
Berta Valle reconoce que «hay crisis por todas partes, el caso de Ucrania yo sé que tiene a Europa muy consternada y ocupada, pero Nicaragua también es importante, que no nos olviden, que no olviden a los presos políticos».
LO PRIMERO, LIBERAR A LOS PRESOS
La esposa de Maradiaga insiste en que para las familias y para toda la oposición de Nicaragua, la prioridad es la libertad para los presos, ya que «no han cometido ningún delito», «mi esposo está preso porque quería luchar por la democracia», explica.
«Creo que no podremos hablar de un avance hacia la democratización mientras tengamos personas presas políticas» y por tanto, considera que «debe haber una muestra mínima de voluntad del régimen liberando a esas personas y después, pues proceder a pensar cómo cambiar para democratizar el país», concluye.
Para ello insiste en la importancia de la presión internacional y en poner en la agenda internacional la situación que vive Nicaragua.
Y después «abrir la posibilidad de un espacio de encuentro con el régimen, como sugirió Su Santidad el Papa Francisco».
Este país centroamericano vive una grave crisis política y social desde las protestas de 2018, duramente reprimidas por el Gobierno del presidente Daniel Ortega, y esta crisis se acentuó tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega revalidó la presidencia en unos comicios cuestionados, con siete de los candidatos presidenciales en la cárcel, entre ellos, Maradiaga.
En su afán por mostrar la situación de los políticos presos en Nicaragua, Valle visitó estos días Bruselas y Estrasburgo (Francia), sede del Parlamento Europeo, ahora está en España y después viajará a Berlín y Estocolmo.
«El rol de los familiares no es un rol político, donde se toman decisiones y acciones, es un tema más de cara humanitaria, y lo que yo busco es que nos escuchen y que sepan por qué es importante que cuando se tomen decisiones alrededor de Nicaragua, recuerden que hay vidas humanas que dependen de esas decisiones», concluye emocionada.