El eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar. EFE/Archivo

Estrasburgo (Francia) – Los líderes políticos de la Eurocámara acordaron hoy que pueda volver a votarse, empezando de cero, en comisión parlamentaria primero y en pleno después, el proyecto de visados humanitarios, cuyo voto se vio este miércoles envuelto en una polémica por un posible error.

La iniciativa, que necesitaba 376 votos a favor y solo obtuvo 349, pretendía establecer un mecanismo para que los solicitantes de asilo puedan llegar sin jugarse la vida a la Unión Europea (UE)a través de visados humanitarios emitidos desde fuera de ésta, una iniciativa legislativa de la que era ponente el eurodiputado socialista español Juan Fernando López Aguilar.

La votación ayer era la última de una larga lista y según denunciaron al presidente tanto López Aguilar como Miguel Urbán (Podemos), muchos eurodiputados ya habían retirado la tarjeta del sistema de voto en el momento de la verificación electrónica, por lo que el resultado no era fiel con la realidad.

A pesar de la petición de ambos para repetir la votación, el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, respondió in situ que no era posible, porque los eurodiputados ya fueron advertidos durante el voto.

Tras una queja formal de López Aguilar, el asunto fue discutido hoy en la Conferencia de Presidentes de los grupos parlamentarios y el ponente podrá volver a llevar su proyecto para el voto, en comisión parlamentaria primero y en pleno después, siendo esta segunda votación previsiblemente a finales de noviembre o en diciembre, dijeron a Efe fuentes parlamentarias.

El sistema de visados humanitarios quiere permitir a las personas que buscan protección internacional solicitarlo en las embajadas o consulados de la Unión Europea (UE) en el exterior, lo que les daría acceso al territorio europeo -específicamente al Estado miembro que emite el visado- sólo para presentar la solicitud de asilo.

De esa forma, se quiere ofrecer a los demandantes de asilo una vía legal de entrada a Europa con el objetivo de reducir el negocio de las mafias de tráfico de seres humanos y la cifra de fallecidos en las rutas migratorias, en particular en el mar Mediterráneo.