Tegucigalpa – Ana García de Hernández, exprimera dama de la República, denunció en una carta pública, que en la captura de su esposo el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado, se violentaron sus derechos humanos, la exposición pública fue ilegal y que además se irrespetó flagrantemente su dignidad como persona humana.

–         En las próximas horas estará interponiendo una denuncia ante los órganos competentes, anunció la exprimera dama.

La carta inicia contando que el 14 de febrero de 2022 su esposo fue detenido bajo un proceso que violentó el derecho a la dignidad humana y el estado de inocencia ampliamente garantizados en la Constitución de la República y los Tratados Internacionales suscritos por el Estado de Honduras en materia de derechos humanos.

García dice que antes, durante y después de la detención, hubo exposición ilegal, violando flagrantemente derechos elementales y su dignidad de una forma cruel y degradante evidenciada con una sobreexposición en medios de comunicación, incluso utilizando drones que sobrevolaron la vivienda, invadiendo abrupta la privacidad, aun la de los vecinos, sin tener en cuenta el principio del Estado de Inocencia que le asiste a toda persona.

Durante más de 17 horas enfrentamos el horror, temimos por nuestras vidas e integridad física sufriendo el asedio constante de más de 600 agentes de seguridad, lo que representa una fuerza desproporcional porque las autoridades tenían pleno conocimiento que en la casa estaban los abogados defensores, dos miembros de la Guardia de Honor Presidencial, el personal de apoyo en la vivienda, Juan Orlando y yo.

La violación a los derechos humanos contra su esposo, quien fue sometido a un escarnio horroroso y humillante, está claramente establecida en la Declaración de Verdad contenida en el Pronunciamiento del  Comisionado de los Derechos Humanos (CONADEH), sobre el proceso de detención de las personas imputadas penalmente, emitido el 18 de febrero de 2022.

Y recuerda que las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos prohíbe el empleo de cadenas, grilletes y otros instrumentos de coerción física que por su naturaleza sean degradantes o causen dolor, sin embargo, este principio fue violentado y por ende ignorado por las autoridades correspondientes, quienes tenían conocimiento que mi esposo se entregaría a las autoridades de forma voluntaria tal y como fue comunicado públicamente en sus redes sociales y por sus abogados.

Asimismo lamenta que la captura se realizó bajos acciones degradantes e inhumanas, someter, ya que someter a Hernández ante las cámaras de la mismas fuerzas de seguridad filmaban al momento de su detención, a la imposición de cadenas y grilletes, presentándolo posteriormente en sede policial a los medios de comunicación, en una tarima como un trofeo a exhibir y en presencia de las máximas autoridades policiales; además, al irrespetar el derecho de su propia imagen sometiéndolo a pruebas médicas, obligándolo a exponer su cuerpo en presencia de toda la opinión pública.  

Por todo lo anterior – dice García- siempre protestando respeto llamo y exijo como persona humana, al Estado de Honduras a través de sus autoridades a garantizar el respeto y protección de mi esposo el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado conforme lo mandan los Tratados Internacionales, la normativa constitucional y demás leyes de la República.