Bruselas – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) defendió hoy, en una conferencia en línea, la necesidad de promover acciones de anticipación para hacer frente a las crisis de los sistemas alimentarios de manera más eficaz.
La FAO subrayó que la anticipación será “una herramienta fundamental” para prevenir el hambre, reducir las necesidades humanitarias y hacer que los sistemas agroalimentarios sean resistentes para el futuro.
En este sentido, si se protegen los medios de vida y la producción de alimentos de las personas antes de las crisis, la acción anticipatoria será una modalidad “crucial” para prevenir el deterioro a corto plazo que conduce a la inseguridad alimentaria aguda, según detalló la FAO.
En la conferencia intervino el director general de la FAO, Qu Dongyu, quien recordó que, según informes de la organización, en 2020 en el mundo pasaron hambre unos 811 millones de personas, mientras que más de 41 millones de personas corren el riesgo de caer en la hambruna.
“La baja productividad, el cambio climático, la pandemia de covid-19 y los conflictos son las principales razones”, apuntó Dongyu.
Además, el director general advirtió que la pandemia ha revelado que los sistemas agroalimentarios globales necesitan “una transformación radical” para poder alimentar a los 8,5 mil millones de habitantes que se estiman que habrá en 2030.
“Debemos centrarnos en la transformación hacia sistemas más inclusivos, eficientes y resilientes para una mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor”, subrayó Dongyu.
El director de la oficina de la FAO en Bruselas, Raschad Al-Khafaji, destacó que los sistemas de alerta temprana y la acción anticipatoria “desempeñan un papel fundamental en el seguimiento y la predicción de los múltiples riesgos de catástrofes, crisis y conflictos”.
Por su parte, el comisario europeo para gestión de crisis, Janez Lenarcic, añadió que regiones enteras corren el riesgo de padecer hambruna por diversas razones, “la mayoría fácilmente previsibles y a menudo evitables”.
Lenarcic aseguró que el principal problema sigue siendo que las necesidades de ayuda alimentaria aumentan más rápido que los fondos disponibles, lo que hace que el actual programa de ayuda sea “insostenible a largo plazo”, por lo que la comunidad internacional debe responder “urgentemente” a ello.
“Tenemos que empezar a actuar ante los riesgos de futuras crisis alimentarias”, afirmó el comisario, que señaló que se debe prestar ayuda antes de que llegue lo peor y abordar las causas de la inseguridad alimentaria.
Esta conferencia se celebra en vísperas del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, en el que se organizarán actos y actividades de divulgación que para promover la concienciación y la acción en todo el mundo en favor de quienes padecen hambre y de la necesidad de garantizar una alimentación sana para todos.