Madrid – El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el ruso Arkady Dvorkovich, ha resuelto conceder medallas de oro a los dos equipos finalistas de la Olimpiada de ajedrez por internet, Rusia y la India, tras la reclamación de este último, que había perdido dos partidas por desconexión.
La FIDE explicó que la desconexión obedeció a una caída global de internet que afectó gravemente a varios países, entre ellos la India, y juzgó que las dos partidas afectadas presentaban un desenlace incierto, por lo que decidió entregar dos medallas de oro.
«El Comité de Apelación ha examinado las pruebas aportadas por Chess.com (la plataforma que servía las partidas) y otras fuentes (…) y teniendo en cuenta estas circunstancias sin precedentes, como presidente de la FIDE he decidido conceder medallas de oro a los dos equipos», anunció Dvorkovich en un comunicado.
La primera Olimpiada de ajedrez que se juega por internet tuvo un desenlace inesperado, al cabo de 35 días de competición: dos campeones, en decisión salomónica del presidente de la FIDE después de la investigación abierta para atender la reclamación de la India.
Un desenlace inesperado para una final que estaba ofreciendo una gran igualdad hasta ese punto. Si en cuartos de final el equipo indio se había beneficiado de una desconexión (frente a Armenia, que se retiró como protesta), en el momento supremo fue víctima de los problemas informáticos, aunque la FIDE la considera, finalmente, campeona al alimón con Rusia.
La Federación Internacional examinó si la desconexión había sido de los contendientes indios, Nihan Sarin y Divya Deshmukh, en cuyo caso perdían sin remisión sus respectivas partidas contra Andrey Esipenko y Polina Shuvalova, o del servidor de la plataforma Chess.com, que ofrecía la competición. En este último caso, las partidas tendrían que reanudarse.
Rusia y la India habían llegado a la final de la Olimpiada tras eliminar, respectivamente, a Estados Unidos y Polonia.
El primer encuentro ofreció una intensa batalla en las seis partidas pero, increíblemente, todas arrojaron tablas después de golpes tácticos y alternativas para ambos lados. En el primer tablero, el indio Santosh Vidit y el ruso Ian Nepomniachtchi firmaron el armisticio en 37 jugadas en situación peligrosa para los dos bandos, y lo mismo ocurrió en los otros cinco juegos.
Con el empate 3-3 en el primer séxtuple asalto, la medalla de oro se iba a decidir en el segundo encuentro, que puso en acción al «abuelo» Viswanathan Anand, excampeón mundial de 50 años, con negras contra Nepo. El Tigre de Madrás se había venido dosificando en los encuentros anteriores.
Anand jugó muy sólido toda la partida y amarró unas tablas por repetición en 44 movimientos. El mismo resultado registró el combate entre Vidit y Daniil Dubov y el sostenido por Alexandra Kosteniuk con Dronavalli Harika.
Con las dos partidas resueltas por desconexión a favor de Rusia, y por si acaso la investigación abierta favorecía a la India, Aleksandra Goryachkina dio buena cuenta de Humpy Koneru, la heroína india de semifinales, que metió a su equipo en la pelea por el oro al derrotar en el Armagedon de desempate a la polaca Monika Socko.
Durante media hora Rusia fue la única campeona, por el marcador de 4,5 a 1,5, aunque al final la FIDE consideró que la India no era culpable de la desconexión sufrida y pudo compartir laureles con el equipo ruso.
El ajedrez por internet, que vive una gran explosión durante la pandemia de coronavirus, terminó evidenciando sus deficiencias.