Madrid – La FIFA y la UEFA decidieron de forma conjunta suspender a todas las selecciones nacionales y clubes rusos para participar en las competiciones de ambas hasta nuevo aviso, lo que implica la exclusión de Rusia del Mundial de Qatar 2022, para el que debía jugar la repesca.
Estas medidas fueron adoptadas hoy por el Buró del Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA, respectivamente, los máximos órganos de decisión de ambas instituciones en estos asuntos urgentes, ante la invasión de Ucrania por parte de Rusia iniciada el pasado día 24.
«El fútbol está totalmente unido y es plenamente solidario con todas las personas afectadas en Ucrania. Ambos presidentes esperan que la situación en Ucrania mejore significativa y rápidamente para que el fútbol pueda volver a ser un vector de unidad y paz entre los pueblos», señalaron los dos organismos en un comunicado.
La resolución conjunta de la FIFA y la UEFA se hizo pública después de la recomendación hecha este lunes por el COI a las federaciones y a los organizadores de competiciones, para que «no inviten ni permitan la participación de deportistas o dirigentes rusos o bielorrusos».
El precedente de una sanción parecida se produjo el 1 de octubre de 1992, cuando la FIFA anunció la expulsión de Yugoslavia de la fase de clasificación para el Mundial de EEUU 1994, como consecuencia de las sanciones contra Serbia y Montenegro que impuso la ONU por el conflicto de los Balcanes y que ya antes le había dejado fuera de la Eurocopa 92, en la que Dinamarca, que ocupó su plaza, se proclamó campeona.
La selección de Rusia tenía pendiente disputar la repesca para optar a una de las tres plazas europeas que aún quedan para el Mundial de Qatar 2022. Su primer partido estaba previsto para el 24 de marzo, contra Polonia como local.
En caso de superarlo se debía enfrentar, de nuevo en su campo, al ganador del duelo entre Suecia y la República Checa el 29 de marzo.
En la Liga Europa, el equipo ruso Spartak de Moscú se clasificó para los octavos de final, en los que quedó emparejado con el Leipzig alemán, para jugar los próximos 10 y 17 de marzo.
Hasta el momento las federaciones de Inglaterra, Albania, República Checa, Dinamarca, Irlanda, Polonia, Noruega, Escocia, Suiza, Suecia, Francia y Gales han anunciado que no se enfrentarán a Rusia en ninguna competición y categoría.
La FIFA ya anunció el domingo, tras una reunión del Buró de su Consejo, una serie de medidas contra Rusia, entre ellas que no se dispute en su territorio competición internacional alguna, además de vetar su bandera y su himno.
De acuerdo a esas medidas, Rusia sólo podía jugar con el nombre ‘Unión de Fútbol de Rusia (RFU)’ y sus encuentros como equipo local los disputaría en campo neutral y sin público.
La recomendación hecha hoy por COI y adoptada ya por federaciones internacionales de otros deportes, además de la FIFA, pretende «proteger la integridad de las competiciones deportivas mundiales y la seguridad de todos los participantes».
El organismo mantuvo que su deseo es «no castigar a los deportistas por las decisiones de su gobierno si no participan activamente en ellas», pero matizó que «la actual guerra en Ucrania pone al Movimiento Olímpico en un dilema».
«Mientras que los deportistas de Rusia y Bielorrusia podrían seguir participando en competiciones deportivas, muchos deportistas de Ucrania se ven impedidos de hacerlo debido al ataque a su país», subrayó el COI.
El pasado día 25 y tras la entrada de tropas rusas en Ucrania, la UEFA ya decidió que San Petersburgo no acoja la próxima final de la Liga de Campeones el 28 de mayo y eligió el estadio de Francia Saint-Denis en París como nueva sede de la competición.