Barcelona – Lamine Yamal utiliza bráquets. Son visibles, algo que, según los odontólogos, es inusual entre futbolistas por el peligro de sufrir heridas en la boca como consecuencia de algún golpe. Y fue precisamente esta singularidad del delantero del FC Barcelona la que permitió a una marca de joyas instalar seis estrellas de color azulgrana en los apliques dentales que el jugador lució en el último clásico disputado en el Santiago Bernabéu.

Lamine no solo destaca por su talento, que le ha permitido pulverizar casi todos los récords de precocidad, sino también por su personalidad. En el último clásico liguero, que acabó con goleada del Barça (0-4), celebró su primer tanto ante el eterno rival mostrando una sonrisa de color azulgrana a las cámaras de televisión.

Lo hizo gracias al empeño de la Clínica Autrán Dental, que le instaló los adornos en el arco de los bráquets, y la marca de joyas TwoJeys, que detectó una oportunidad para que los dientes del futbolista brillaran en un Real Madrid-Barça con sus adornos.

La idea nació en la final de la Eurocopa

La idea embrionaria -y algo loca- que empezaron a dibujar el pasado mes de julio Biel Juste y Joan Margarit, propietarios de la firma de joyas, mientras miraban la final de la última Eurocopa entre España e Inglaterra, acabó siendo una realidad el pasado domingo en el Bernabéu.

Antes, contactaron a través de Instagram con el futbolista de Mataró, al que la idea le encantó desde el principio. Según explicaron los cerebros de la acción esta semana en una entrevista concedida a RAC1, la intención era conseguir que Lamine mostrara sus joyas sin transgredir la norma que prohíbe llevarlas en un partido de fútbol profesional.

Solo faltaba un detalle, seguramente el más importante, que técnicamente fuera posible instalar seis estrellas azulgranas en los bráquets visibles del futbolista. Y ahí es donde la intervención del odontólogo Fernando Autrán fue clave.

«Para poner algo así en la boca hay que estudiar bien cómo hacerlo. En este caso, se trataba de un tema puntual. Es un adorno que no se puede llevar cada día», explica en declaraciones a EFE el doctor, que previamente había atendido a futbolistas con pasado azulgrana como Luis Enrique Martínez, Pep Guardiola y Gerard Piqué, entre otros.

Lamine jugó sin protectores dentales

Una vez analizado que técnicamente era posible instalar las estrellas en el arco de los bráquets de Lamine, el responsable médico de la clínica fijó un calendario ajustado para que el futbolista luciera las estrellas con los colores del Barcelona coincidiendo con el clásico del pasado 26 de octubre.

«Dos días antes del encuentro le cambiamos el arco de los bráquets por el nuevo. Tuvimos la suerte de que no sufriera ninguna herida. Además le fabricamos unos protectores», prosigue Autrán.

En el entrenamiento previo al clásico, las cámaras captaron una conversación entre Lamine y Hansi Flick, en la que el futbolista jugueteaba precisamente con los mencionados protectores, que no utilizó en los 90 minutos del clásico.

En este sentido, el odontólogo reconoce que le recomendaron que los llevara puestos no solo las horas antes del encuentro sino durante el mismo, pero el propio jugador lo descartó. «Vi por su sonrisa que haría caso omiso a mi recomendación», explica entre risas Autrán, quien le sacó las estrellas azulgranas el día después del clásico.

Un método de ortodoncia poco común entre futbolistas

De hecho, el propio doctor reconoce que es muy poco frecuente que un deportista utilice bráquets, ya que pueden provocar heridas en la boca de los futbolistas debido a cualquier golpe. Por ello, los tratamientos a deportistas profesionales suelen ser menos invasivos mediante los métodos de ortodoncia invisible.

Y fue, precisamente, esa peculiaridad en los dientes de un futbolista la que permitió que los adornos de una marca de joyas brillaran en el clásico. Fue una campaña «orgánica», según sus impulsores, pues Lamine Yamal no cobró por mostrar sus apliques dentales personalizados.

La acción fue redonda para la empresa de joyería y la clínica odontológica. También para Lamine, que marcó el tercer tanto de su equipo, convirtiéndose en el goleador más joven en la historia de los clásicos. Tras celebrarlo con sus compañeros, se dirigió a las cámaras para mostrar las estrellas azulgranas. Fue una de las instantáneas del clásico.