Nueva Delhi – El Gobierno de la India aseguró este jueves que investigará las rutas migratorias realizadas por los 130 migrantes indios deportados el pasado viernes desde Panamá en un vuelo chárter hacia Nueva Delhi, como parte del acuerdo bilateral entre el país centroamericano y Washington, para reducir el flujo migratorio.

«Nuestra posición es bastante clara. No estamos a favor de la inmigración ilegal (…) con estas personas puede que haya habido algunos problemas que hicieron que fueran enviadas de vuelta al país. Lo miraremos e investigaremos», afirmó este jueves el portavoz del Ministerio de Exteriores, Randhir Jaiswal, consultado sobre las investigaciones sobre las rutas y el propósito de estos migrantes, así como si se trató de una entrada ilegal.

Esto supone el primer grupo de nacionales indios en ser expulsados de Panamá, como parte de un acuerdo bilateral, financiado por Estados Unidos.

El acuerdo tiene como objetivo que los transeúntes sean retornados bajo la figura de la repatriación o la deportación «tanto a los que tienen antecedentes (penales) como aquellos que ingresen de manera irregular al país, que son todos los que entran por el Darién», como señaló en el pasado el director de migración panameño.

En ese grupo de indios había cinco mujeres, que arribaron al avión maniatadas con una cinta blanca. Mientras tanto 125 hombres, en su mayoría jóvenes, fueron también registrados antes de subir a la aeronave.

Según datos de 2023, de los 520.085 migrantes que cruzaron la peligrosa selva del Darién, 328.650 eran venezolanos, mientras que los indios ocupaban el décimo lugar con 3.736.

Human Rights Watch denunció ayer que los gobiernos de América no ofrecen las vías suficientes y adecuadas para garantizar la protección internacional, que es una de las causas por las que cientos de miles de personas hayan arriesgado su vida en el último año y medio atravesando la peligrosa selva del Darién en su travesía hacia EE.UU. EFE

(vc)