Tegucigalpa – La tasa de inflación interanual en Honduras se situó en enero en el 8,93 %, por debajo de la de diciembre pasado (9.80 %), principalmente por la rebaja de precios de los combustibles de uso vehicular y la tarifa de energía eléctrica, informó este jueves el Banco Central (BCH).
Del total de la inflación interanual, el 48,7 % corresponde a la importada, «el menor aporte» con relación a diciembre pasado, y obedece a la rebaja de los precios promedio ponderado de los combustibles registrada desde noviembre del año pasado, señaló el emisor.
La inflación importada en 2023 «continuaría siendo determinante en la evolución de los precios internos» en el país centroamericano, según la institución hondureña.
Lo anterior obedece a la «persistencia de los choques de oferta y costos externos, especialmente los asociados al incremento en los precios de alimentos y encarecimiento de materias primas, por las dificultades en las cadenas productivas y de suministros a nivel global, así como la posible agudización de la crisis energética en Europa», explicó.
En términos mensuales el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Honduras en enero se ubicó en 0.42 %, muy por debajo del 1.22 % registrado en el mismo mes de 2022, detalló el organismo.
El IPC de enero está determinado por los mayores precios en algunos alimentos, principalmente industrializados, comportamiento contrarrestado por las rebajas en la tarifa del servicio de energía eléctrica y el menor coste promedio de los combustibles de uso vehicular con relación a los de diciembre pasado.
Además, algunos precios de los sectores de recreación y cultura y cuidado personal reportaron un menor incremento en el primer mes de 2023.
El BCH indicó que los sectores que más influyeron en el comportamiento de la inflación de enero fueron el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con 0.29 puntos porcentuales; hoteles, cafeterías y restaurantes (0.10 %); prendas de vestir y calzado, y salud, con 0.06 % cada uno.
Según el Banco Central, las regiones resto norte, sur y oriental registraron una «desaceleración en el ritmo de crecimiento de la inflación» en enero debido a menores precios de combustibles de uso vehicular, pasaje aéreo internacional de pasajeros y suministros de electricidad.
La región resto central reportó «una inflación negativa de 0.25 %» a causa de los menores precios en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente las frutas y verduras.