Tegucigalpa – El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Honduras registró una inflación del -0.03 % en agosto, el primer resultado negativo tras 26 meses de alzas consecutivas, lo que acumulado a los ocho meses de 2022 representa un aumento de 7.49 %, informó este jueves el Banco Central (BCH).
Según un comunicado del BCH, en agosto hubo un comportamiento negativo por la caída de los precios de los combustibles de uso vehicular y doméstico, las tarifas de transporte aéreo internacional de pasajeros y algunos alimentos, principalmente perecederos.
La tasa anual de inflación, correspondiente a los últimos doce meses, se desaceleró en agosto y se ubicó en 10.4 %, lo que supone «un posible punto de quiebre, asociado al alivio de las presiones inflacionarias externas y a las acciones de política monetaria en reducción de los excedentes de liquidez», añadió.
Además, por las medidas de mitigación en los precios de los combustibles y las tarifas de energía eléctrica implementadas por el Gobierno en meses precedentes, indicó.
«La inflación importada sigue siendo determinante en la evolución de los precios domésticos, representando aproximadamente 47.5 % o 4.94 puntos porcentuales de la inflación total», subrayó el BCH.
Agregó que eso refleja «las repercusiones en la economía nacional del aumento en el precio de materias primas, aunado al conflicto entre Rusia y Ucrania, dado que dichos países son importantes productores de granos y materias primas».
Sin embargo, la reducción de precios del petróleo a nivel externo se vio reflejado en la inflación importada, atenuando la variación interanual, precisó el emisor.
El informe de la institución señala que los sectores que registraron un comportamiento negativo en agosto son transporte (-0.32 %) y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-0.03 %).
No obstante, esta disminución fue atenuada por las contribuciones de los rubros alimentos y bebidas no alcohólicas, con 0.21 puntos porcentuales, y cuidado personal (0.03 puntos).
En agosto «continuó por segundo mes consecutivo la desaceleración de la inflación en la mayoría de las regiones respecto a julio», un comportamiento explicado por «la disminución en los precios de los combustibles (diesel, gasolinas, así como el querosene)», señaló el BCH.
Aunado a lo anterior, las cosechas en el sector agrícola dieron como resultado «la mayor oferta en los mercados causando que algunos productos perecederos disminuyeran sus precios».
Honduras cerró el 2021 con una tasa de inflación del 5.32 %, superior al rango previsto por las autoridades económicas, según el BCH.