Fotografía cedida por la ONG Sea-Watch que muestra a Nasreen (2d) y a su hijo Zizou (i) junto a otros inmigrantes a bordo del buque Sea Watch 3 en el Mediterráneo, el 23 de diciembre. EFE

Palma (España) – Los servicios de atención de niños y adolescentes migrantes de las islas Baleares, en el Mediterráneo, están sobresaturados, un problema que afecta también desde hace tiempo a las Canarias, el otro archipiélago español (Atlántico).

La presidenta regional de las Baleares, Marga Prohens, aseguró este jueves en una rueda de prensa que la acogida de estos menores extranjeros, llegados sin familiares por mar desde África, ha llegado al límite y ya no se puede seguir atendiéndolos en condiciones dignas.

En las Baleares ya no hay sitio para acoger a más menores migrantes que llegan solos, incidió, dado que se han agotado todos los espacios públicos disponibles y en el mercado inmobiliario no hay edificios que cumplan las características necesarias.

La presidenta balear explicó que el sistema de acogida de menores extranjeros no acompañados en estas islas atiende a un número ocho veces superior al previsto, por lo que exigió la implicación del Gobierno español para afrontar la crisis.

Indicó que las autoridades de la isla de Mallorca atienden a más de 200 de estos menores, y son «unas cifras que nunca se habían dado» en las islas.

Los últimos días se ha reactivado la llegada irregular de inmigrantes a las Baleares, principalmente magrebíes en embarcaciones precarias (pateras) procedentes del norte de África, más de 500 en tres días.

En lo que va de 2024, han entrado en Baleares al menos 3.228 inmigrantes en 191 pateras, sobrepasando con creces las cifras del año pasado, según el recuento de EFE. En 2023 alcanzaron las islas 128 embarcaciones con 2.278 migrantes.

Las llegadas a las Baleares y las costas de otras regiones mediterráneas españolas se añaden a los centenares de personas que entran prácticamente a diario en las islas Canarias por mar en barcazas abarrotadas también desde el continente africano.

Ello ha provocado una grave crisis asistencial, pues los centros canarios de acogida de menores inmigrantes sin familiares se encuentran desbordados.

Canarias dispone de 4.339 plazas para ellos, pero actualmente hay 5.283 en sus centros, según datos del gobierno regional insular.

Desde enero pasado, más de 25.500 personas llegaron en embarcaciones precarias a las Canarias, un 123 % más que el igual periodo del año pasado, que marcó el récord de casi 40.000. EFE