Roma– A la espera de la resolución del recurso presentado ante el Comité Olímpico Italiano y de nuevas sentencias por otras causas que se siguen investigando, lo único claro a día de hoy es que la ‘Juve’ tiene quince puntos menos y está lejos de los puestos de Liga de Campeones, en lo que ha sido la sanción más grande que ha recibido el club turinés desde el ‘Calciopoli’ en 2005, cuando fue descendido a la Serie B.

No estaba siendo la 2022-23 una temporada buena del conjunto que dirige Massimiliano Allegri, que, lejos de las expectativas generadas, con jugadores que ni si quiera han debutado en partido oficial como Pogba, quedó eliminado de la Liga de Campeones en fase de grupos.

En los despachos, la situación no era muy diferente. De hecho, el mayor escándalo de la temporada no lo puso el equipo sobre el verde, sino la cúpula directiva, encabezada por Andrea Agnelli, cuando el pasado 28 de noviembre, en lo que fue un movimiento que generó un terremoto en todo el país, decidió dimitir de todos sus cargos y funciones por las investigaciones de la Fiscalía italiana.

PERO, ¿QUÉ INVESTIGA EXACTAMENTE LA FISCALÍA?

Bajo el nombre de ‘Investigación Prisma’, las autoridades indagan dos movimientos diferentes del Juventus a lo largo de varios años, que se distinguen entre un posible fraude fiscal o falsedad de cuentas en los ejercicios económicos de 2020 y 2021, y la supuesta generación de plusvalías en varias transacciones con otros clubes.

Precisamente este último movimiento, el de las plusvalías, es el motivo de la sanción que llegó este viernes y que, por primera vez, unió los problemas de la directiva con los deportivos, que hasta este viernes iban separados. O al menos su vínculo no era tan estrecho como ahora.

El primer movimiento investigado, el del fraude fiscal, se remonta a marzo de 2020, cuando la entidad blanquinegra anunció que había llegado a un acuerdo con varios jugadores por el que estos renunciaban a cuatro meses de su sueldo para aliviar la situación económica del club en plena pandemia de COVID-19.

Sin embargo, tras la aparición de varios documentos, como el conocido como la ‘carta secreta’ de Cristiano Ronaldo, el acuerdo no fue de una renuncia del salario, sino de un aplazamiento del pago de tres de los cuatro meses, una acción que habría supuesto un ahorro para el Juventus al no haber incluido en su balance económico el sueldo aplazado como una deuda y haber pagado las cuantías a los jugadores a través de acuerdos privados.

El segundo movimiento es el de las plusvalías. La Justicia indaga si el club italiano habría aumentado el precio real de mercado de sus jugadores para sacar mayor beneficio en su posterior venta, algo en lo que también estaban implicados hasta nueve clubes pero que han quedado absueltos por el mismo tribunal que impuso la sanción de quince puntos este viernes.

EN EL HORIZONTE, MÁS JUICIOS

No han terminado todos los procesos judiciales de la ‘Vecchia Signora’. Ni si quiera el de las plusvalías, ya que el club blanquinegro ha recurrido al Colegio de Garantía Deportiva del Comité Olímpico Italiano, el tercer y último grado de la justicia deportiva italiana.

Además, el próximo 27 de marzo dará comienzo la audiencia preliminar en el marco de la ‘Investigación Prisma’. En menos de dos meses, por tanto, seguirá el proceso judicial que la Fiscalía de Turín (norte) solicitó el pasado 1 de diciembre contra el ya expresidente Andrea Agnelli y toda la junta directiva del Juventus que dimitió a finales de noviembre por las ya mencionadas investigaciones fiscales sobre el club.

ALLEGRI SIGUE CREYENDO

El escenario al que se enfrenta la ‘Vecchia Signora’ es, como poco, complicado. Casi un acto de fe. Eso sí, como dijo este sábado Allegri en rueda de prensa: «Quedan todavía 60 puntos en juego. Veremos donde estamos el 5 de junio».

Y es que el equipo ha pasado de sobreponerse a su crisis de juego y resultados y colocarse segundo en la tabla, a estar décimo con 22 puntos, a doce del Lazio, cuarto clasificado, que ocupa la última plaza de Liga de Campeones, el principal objetivo de una ‘Juve’ que, para más inri, se mide a un Atalanta desatado que llega tras golear al Salernitana (8-2) y al Spezia (5-2).

LA LIGA EUROPA COMO ÚLTIMA BALA

Viendo que el Nápoles juega a otro ritmo en el ‘calcio’ esta campaña y que Inter y Milan están a 15 y 17 puntos, respectivamente, se antoja complicado pensar, al menos por ahora, que la ‘Juve’ está en disposición de acabar entre los tres primeros.

La cuarta plaza por ahora se la rifan Atalanta, Roma y Lazio, en un duelo a tres bandas en el que también se antoja complicado que la ‘Juve’ llegue a tiempo para si quiera subirse al cuadrilátero a pelear.

Pero no todas las vías estarían agotadas para acceder a la Liga de Campeones. Faltaría la de la Liga Europa, cuyo ganador se asegura una plaza directa en la fase de grupos de la próxima edición.

No entrar en ‘Champions’ sería una catástrofe económica para el club, que vería sus ingresos reducidos en ventas o patrocinadores al no participar en la máxima competición europea y que vería mermada su plantilla, en la que seguro varios jugadores agilizarían su salida en busca de nuevos proyectos deportivos que cumplan con esa condición.

CHIESA, LA ÚNICA BUENA NUEVA

A pesar de lo complicado de la situación, la ‘Juve’ tiene un motivo, con nombres y apellidos, para seguir creyendo: Federico Chiesa.

El italiano ya está recuperado de su lesión y ha vuelto con hambre, tal y como demostró ante el Monza en Coppa Italia dando el gol de la victoria.

Junto a Dusan Vlahovic, Chiesa va a formar una dupla muy peligrosa en ataque a la que, si además se le suman los Di María, Paredes, Pogba -cuando vuelva- y Danilo, puede formarse una columna vertebral más que preparada para tirar del carro.

Es complicado. Mucho. Pero el fútbol ha demostrado ser un deporte en el que todo tiene cabida. Habrá que esperar al próximo 5 de junio para ver si la ‘Juve’ obra el milagro. EFE