San José – La Liga de Campeones de la Concacaf se ha convertido en los últimos años en una verdadera pesadilla para los equipos de Costa Rica y la edición de este 2020 no fue la excepción debido a la eliminación del Saprissa y del San Carlos apenas en la primera ronda.
Tras el sorteo de enfrentamientos, los medios de comunicación y los aficionados costarricenses celebraron que los equipos locales tuvieron la suerte de evitar a los poderosos clubes mexicanos.
Sin embargo, el Saprissa no pudo superar al Montreal Impact canadiense del entrenador francés Thierry Henry y quedó fuera en la primera fase por tercera ocasión consecutiva.
Por su lado, el San Carlos en su debut en este certamen fue eliminado sin mayor problema por el New York City estadounidense (6-3 en el global).
15 AÑOS DEL ÚLTIMO CAMPEÓN
El último equipo centroamericano en coronarse campeón de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf) fue el Saprissa, en el ya lejano año de 2005, y con un equipo en el que jugaba su actual entrenador, Walter ‘Paté’ Centeno.
Con ese título el Saprissa se clasificó al Mundial de Clubes de ese año, en el que terminó en un aceptable tercer lugar.
Sin embargo, desde entonces los títulos se los han repartido los poderosos clubes mexicanos y poco a poco han ido emergiendo los también acaudalados conjuntos estadounidenses y canadienses de la liga MLS, lo que ha relegado a los cuadros centroamericanos a un escaso protagonismo.
El Saprissa llegó a esta edición 2020 de la Liga de Campeones de la Concacaf con la ilusión de llegar lejos, tomando en cuenta que se enfrentaba al Montreal Impact en octavos de final, y que de clasificarse enfrentaría en cuartos de final a quien venciera entre el Olimpia hondureño y el Seattle Sounders estadounidense.
Sin equipos mexicanos en esas dos fases, la ilusión del equipo ‘tico’ era máxima, pero un desafortunado primer tiempo en la ida en casa ante el Impact terminó por condicionar la serie.
Saprissa perdía por 0-2 al descanso en la ida, pero logró remontar en el segundo tiempo para finalmente igualar 2-2.
En la vuelta, disputada este miércoles en Montreal, el Saprissa tuvo la mayor posesión de la pelota, pero sin profundidad, y no logró concretar alguna de las escasas jugadas de gol que generó. El 0-0 le dio la clasificación al Impact por el criterio de goles como visitante.
La prensa local publicó este jueves titulares como «El Saprissa fue incapaz de anotar y dice adiós», «Saprissa llora quedar eliminado en la primera de tanteo en Concacaf por tercera vez consecutiva», «Monstruo muere congelado» y «Paté se ahogó en su propio juego».
EL SUEÑO DEL MODESTO SAN CARLOS
El otro equipo costarricense que se clasificó a la Liga de Campeones fue el modesto San Carlos, que hace un año sorprendió a propios y extraños al coronarse campeón por primera vez en Costa Rica, con un estilo sostenido en el orden defensivo de su entrenador, Luis Marín, discípulo del colombiano Jorge Luis Pinto.
Sin embargo, los ‘toros del norte’ han ido perdiendo ese orden defensivo en los últimos meses y en la ida frente al New York City cayeron como locales por 3-5, un resultado que les obligaba a ganar por tres goles en la vuelta.
El miércoles el San Carlos recompuso algo de su orden y perdió por 1-0 en su visita a New York, con un gol propiciado por una mala salida de su portero Patrick Pemberton.
Las críticas de la prensa al San Carlos han sido menos duras y ha salido a relucir el argumento de que el poderío económico es un factor clave para la superioridad norteamericana.
Esteban Ramírez, centrocampista del San Carlos, así lo corrobora: «La diferencia se basa principalmente en lo económico. Viendo todo lo que se mueve aquí, nuestro fútbol no llega ni a semiprofesional, hay que ver las instalaciones, la cantidad de prensa y de personas que trabajan en los estadios. Cuando sales de Centroamérica y se llega a México o Estados Unidos te das cuenta de que el factor económico hace la diferencia».