Tegucigalpa- Las chimeneas de Trinidad, Santa Bárbara, son una luz que brilla en Honduras al cierre de un año marcado por las tragedias.
Ni la pandemia, ni las devastaciones naturales apagaron la lumbre de este evento cultural que ha mutado para mostrar el esplendor del arte y la belleza desde el occidente de Honduras, con un mensaje de aliento y esperanza ante la desolación que este país centroamericano enfrenta en un año nada grato en la memoria.
Las Chimeneas Gigantes se han convertido en una verdadera tradición, la exposición de las obras y la quema de estas, año con año representan un mayor legado cultural que nace en el municipio de Trinidad.
Este espectáculo se inició con el milenio, justo en el año 2000 y desde entonces ha venido gozando de más popularidad en el país, siendo uno de los festejos más esperados tanto para los residentes, como para los visitantes.
La celebración de este año es atípica, ya que debido a la pandemia del COVID-19, el evento ha sido transmitido virtualmente.
Los organizadores de las chimeneas han ofrecido un increíble espectáculo para cerrar el año de la mejor manera.
Un evento único
Las chimeneas reviven una tradición para celebrar el día de la Concepción de María que es el 8 de diciembre. Antaño solo se colocaban los palos de ocote en forma de pirámide y esa luz era parte de la fiesta en diversos pueblos de Santa Bárbara, relató a Proceso Digital el alcalde de Trinidad, Leopoldo Regalado Fernández.
Detalló que hace 20 años se empezó a hacer una actividad en cada barrio, donde esas chimeneas de ocote, también se construían con algunas estructuras, dándoles forma de animales o de algunas figuras, luego esto se fue convirtiendo en un concurso de barrios, por lo que decidieron traerlo a la calle principal de Trinidad, conocida como su “Calle Real”.
Agregó que de eso se deriva el nombre de Paseo Real de las Chimeneas Gigantes. De esa competencia entre barrios, cada año fue tomando mayor fuerza hasta llegar a las esculturas que se hacen hoy y que conllevan mensajes de los anhelos, las quejas y los sueños de los trinitecos.
A través de cada obra, los trinitecos piden por la preservación de los bosques, del agua, por los derechos humanos, por los migrantes, las etnias, las mujeres, los niños y por tantos aspectos que socialmente muestran las necesidades y las aspiraciones colectivas.
La pandemia y sus héroes
Relató que este año la temática va orientada al sector Salud, a los héroes de la primera línea para contener la pandemia y, especialmente salvar vidas.
Arguyó que este año también es peculiar, no solo por la pandemia, sino también por los destrozos que ha sufrido el departamento de Santa Bárbara, tras el paso de las tormentas tropicales Eta y Iota, donde otros héroes también se sumaron trabajando por la restauración del país.
En ese sentido, los temas para este año se han centrado en la pandemia y el desastre natural provocado por los huracanes.
Transmisión virtual
El edil explicó que este año, debido a la pandemia, todas las actividades se han realizado de manera virtual. “Anualmente hasta 60 mil personas se trasladan hasta el municipio”, acotó.
Agregó que las obras se empezaron a exponer los días 24 y 25, con unos cortos eventos culturales, algunos homenajes y apenas la noche de este sábado 26, se hizo la quema simbólica de las chimeneas.
La población pudo seguir la quema por Facebook por medio de la página Hecho en Trinidad y las redes sociales de Proceso Digital.
Chimeneas emblemáticas
Por su parte, el director artístico del grupo La Siembra, y director general del proyecto, Delmer López Moreno, dijo a Proceso Digital que se construyeron cuatro rutas de trabajo como un homenaje al sector Salud, los héroes al frente de la pandemia, otro elemento es la chimenea en homenaje a los 20 años de la exposición de la primera chimenea gigante.
Asimismo, dijo que otro elemento es un homenaje a Mario Adin Cruz Zaldívar, en una obra que sera instalado a la par de la iglesia católica y que se trata de una escultura chimenero permanente.
Mario Adin Cruz Zaldívar
El Padre Mario Adin , originario de Trinidad, r fue víctima de la pandemia de COVID-19, falleció el 25 de agosto del presente año en San Pedro Sula, norte de Honduras, era un religioso al servicio de los pobres, gran parte de sus obras la realizó a favor de los más necesitados, igualmente su solidaridad fue permanente para con los trinitecos.
En ese sentido, los organizadores del evento, iniciaron con la construcción de un monumento chimeneo como un homenaje al párroco que para el municipio de Trinidad representa la humanidad, el amor a los demás, el orgullo, la fe, el amigo, compañero, detalló López.
El párroco ejecutó varios proyectos de solidaridad con niños desnutridos en los lugares que padecen de exclusión en Honduras.
Mario Adin Cruz era caracterizado como un gran servidor de la gente, caritativo y solidario en todo el país y en las comunidades migrantes centroamericanas en los Estados Unidos.
Mientras tanto, la cuarta ruta ha sido la exposición de eventos culturales simbólicos a la tradición que se han realizado durante los últimos 20 años y donde se han quemado las chimeneas a través de una revista digital.
Detalló que en un principio estaban previstas para realizar 15 chimeneas en conmemoración de los 20 años de exposición de estas, pero ante la pandemia se tuvo que replantear el temas.
Explicó que las esculturas son hechas para crear conciencia en la población, por lo que Trinidad está aportando a la cultura popular y al pensamiento universal.
Las esculturas tienen una altura de 10 metros o más y son elaboradas por artistas con apoyo de las autoridades locales y la población. (IR)
Ni la pandemia, ni las devastaciones naturales apagaron la lumbre de este evento cultural que ha mutado para mostrar el esplendor del arte y la belleza desde el occidente de Honduras, con un mensaje de aliento y esperanza ante la desolación que este país centroamericano enfrenta en un año nada grato en la memoria.
Las Chimeneas Gigantes se han convertido en una verdadera tradición, la exposición de las obras y la quema de estas, año con año representan un mayor legado cultural que nace en el municipio de Trinidad.
Este espectáculo se inició con el milenio, justo en el año 2000 y desde entonces ha venido gozando de más popularidad en el país, siendo uno de los festejos más esperados tanto para los residentes, como para los visitantes.https://platform.twitter.com/embed/index.html?dnt=true&embedId=twitter-widget-0&frame=false&hideCard=false&hideThread=false&id=1343056523526811648&lang=es&origin=https%3A%2F%2Fproceso.hn%2Fla-lumbre-de-las-chimeneas-brilla-en-trinidad-pese-a-la-devastacion%2F&theme=light&widgetsVersion=ed20a2b%3A1601588405575&width=550px
La celebración de este año es atípica, ya que debido a la pandemia del COVID-19, el evento ha sido transmitido virtualmente.
Los organizadores de las chimeneas han ofrecido un increíble espectáculo para cerrar el año de la mejor manera.
Un evento único
Las chimeneas reviven una tradición para celebrar el día de la Concepción de María que es el 8 de diciembre. Antaño solo se colocaban los palos de ocote en forma de pirámide y esa luz era parte de la fiesta en diversos pueblos de Santa Bárbara, relató a Proceso Digital el alcalde de Trinidad, Leopoldo Regalado Fernández.
Detalló que hace 20 años se empezó a hacer una actividad en cada barrio, donde esas chimeneas de ocote, también se construían con algunas estructuras, dándoles forma de animales o de algunas figuras, luego esto se fue convirtiendo en un concurso de barrios, por lo que decidieron traerlo a la calle principal de Trinidad, conocida como su “Calle Real”.
Agregó que de eso se deriva el nombre de Paseo Real de las Chimeneas Gigantes. De esa competencia entre barrios, cada año fue tomando mayor fuerza hasta llegar a las esculturas que se hacen hoy y que conllevan mensajes de los anhelos, las quejas y los sueños de los trinitecos.
A través de cada obra, los trinitecos piden por la preservación de los bosques, del agua, por los derechos humanos, por los migrantes, las etnias, las mujeres, los niños y por tantos aspectos que socialmente muestran las necesidades y las aspiraciones colectivas.
La pandemia y sus héroes
Relató que este año la temática va orientada al sector Salud, a los héroes de la primera línea para contener la pandemia y, especialmente salvar vidas.
Arguyó que este año también es peculiar, no solo por la pandemia, sino también por los destrozos que ha sufrido el departamento de Santa Bárbara, tras el paso de las tormentas tropicales Eta y Iota, donde otros héroes también se sumaron trabajando por la restauración del país.
En ese sentido, los temas para este año se han centrado en la pandemia y el desastre natural provocado por los huracanes.
Transmisión virtual
El edil explicó que este año, debido a la pandemia, todas las actividades se han realizado de manera virtual. “Anualmente hasta 60 mil personas se trasladan hasta el municipio”, acotó.
Agregó que las obras se empezaron a exponer los días 24 y 25, con unos cortos eventos culturales, algunos homenajes y apenas la noche de este sábado 26, se hizo la quema simbólica de las chimeneas.
La población pudo seguir la quema por Facebook por medio de la página Hecho en Trinidad y las redes sociales de Proceso Digital.
Chimeneas emblemáticas
Por su parte, el director artístico del grupo La Siembra, y director general del proyecto, Delmer López Moreno, dijo a Proceso Digital que se construyeron cuatro rutas de trabajo como un homenaje al sector Salud, los héroes al frente de la pandemia, otro elemento es la chimenea en homenaje a los 20 años de la exposición de la primera chimenea gigante.
Asimismo, dijo que otro elemento es un homenaje a Mario Adin Cruz Zaldívar, en una obra que sera instalado a la par de la iglesia católica y que se trata de una escultura chimenero permanente.
Mario Adin Cruz Zaldívar
El Padre Mario Adin , originario de Trinidad, r fue víctima de la pandemia de COVID-19, falleció el 25 de agosto del presente año en San Pedro Sula, norte de Honduras, era un religioso al servicio de los pobres, gran parte de sus obras la realizó a favor de los más necesitados, igualmente su solidaridad fue permanente para con los trinitecos.
En ese sentido, los organizadores del evento, iniciaron con la construcción de un monumento chimeneo como un homenaje al párroco que para el municipio de Trinidad representa la humanidad, el amor a los demás, el orgullo, la fe, el amigo, compañero, detalló López.
El párroco ejecutó varios proyectos de solidaridad con niños desnutridos en los lugares que padecen de exclusión en Honduras.
Mario Adin Cruz era caracterizado como un gran servidor de la gente, caritativo y solidario en todo el país y en las comunidades migrantes centroamericanas en los Estados Unidos.
Mientras tanto, la cuarta ruta ha sido la exposición de eventos culturales simbólicos a la tradición que se han realizado durante los últimos 20 años y donde se han quemado las chimeneas a través de una revista digital.
Detalló que en un principio estaban previstas para realizar 15 chimeneas en conmemoración de los 20 años de exposición de estas, pero ante la pandemia se tuvo que replantear el temas.
Explicó que las esculturas son hechas para crear conciencia en la población, por lo que Trinidad está aportando a la cultura popular y al pensamiento universal.
Las esculturas tienen una altura de 10 metros o más y son elaboradas por artistas con apoyo de las autoridades locales y la población. (IR)