El control de aduanas en el aeropuerto de Gatwick, en Londres.

Londres – Una joven española lleva retenida cuatro días en un centro de expulsión de inmigrantes a tres horas de Londres, sin acceso a sus pertenencias y casi incomunicada, después de tratar de entrar en Reino Unido y declarar su intención de buscar trabajo sin el visado que, tras el Brexit, es necesario para ello.

El caso de «María» -nombre ficticio-, valenciana de 25 años, salió a la luz gracias a su amigo Oriol Arnedo, residente en Reino Unido, que publicó un hilo en Twitter en el que desgranó la historia.

Una amiga de la joven, que pidió que no se revelase su identidad por miedo a posibles represalias y que es una de las pocas personas que ha podido contactar con ella, calificó la situación de «distópica» y «surrealista» en una entrevista con Efe.

Narra que María residió en Reino Unido durante seis meses en 2019 y regresó a España por motivos académicos, aunque con la idea de volver en el futuro, un plan que la pandemia y los tres confinamientos que ha atravesado el país, le obligaron a posponer hasta el pasado lunes.

Sin embargo, no fue consciente hasta que llegó al control de inmigración del aeropuerto londinense de Gatwick, de que había cometido un error burocrático de forma inconsciente. Le preguntaron su motivo de viaje, y ella afirmó que venía por «motivos laborales».

Llevaba consigo su número inglés de la Seguridad Social (NIN), contratos de trabajo, una PCR negativa y el pasaporte en regla, pero carecía del permiso temporal de residencia para residentes de la UE (Pre-settled Status) que iba a pedir en suelo británico y al que tiene derecho por haber residido ya en el país.

«Mucha gente está teniendo el mismo error, porque han estado anteriormente en Reino Unido y piensan que con volver es suficiente», admite la amiga.

Fue en el mismo aeropuerto cuando comenzó la odisea de María: le quitaron el móvil, el pasaporte y las maletas, y la llevaron a una sala «con mucha más gente en su misma situación».

En esa sala pudo usar un teléfono para ponerse en contacto con su amiga y su hermana (también residente en Londres), que la esperaban en la capital británica. Tras esa llamada, estuvieron 12 horas sin saber nada de ella ni de su paradero.

Volvieron a llamar a ese teléfono y allí cogió un chico canario que había estado retenido con ella y que les dijo que se la habían llevado de madrugada con otras chicas.

Su amiga comenzó entonces un periplo «detectivesco» hasta conseguir averiguar cuál era el centro de expulsión de inmigrantes al que se habían llevado a María, y hablar con ella, que no tenía la mínima idea de dónde se encontraba.

María lleva en el Centro de Expulsión de Inmigrantes Yarl’s Wood desde el pasado lunes en duras condiciones: pasando frío, con los mismos calcetines, y un par de mudas. Se le ha negado acceder a sus pertenencias tras detectarse tres casos positivos de covid en el mismo módulo del centro, en el que tendrá que permanecer aislada los próximos diez días.

Su amiga asegura que María «está siendo muy fuerte» y que están en contacto con ella para ponerle al corriente de toda la información. En este sentido, comenta que María es una afortunada por contar con allegados en el Reino Unido que se preocupan por ella.

Aseguran que de haberla devuelto a España en el primer avión disponible, «nunca hubiese entrado a ese centro de detención, ni tendría que estar en aislamiento».

Todavía desconocen el destino que le aguarda a María, pues no se le ha ofrecido apoyo legal, ni sabe si será deportada ni si se le denegará la entrada a Reino Unido para siempre o temporalmente.

Investigación del caso

El Consulado General de España en Londres tiene constancia del caso de una española que ha sido retenida en Londres, confirmaron a Efe fuentes diplomáticas, que agregaron que la joven «se encuentra actualmente en un centro de retención por problemas de visado».

«Desde la entrada en vigor del Brexit, las exigencias de entrada a Reino Unido se han endurecido y es obligatorio entrar con visado. Esta ciudadana española no lo tenía y por lo tanto ha sido retenida a la espera de una decisión de las autoridades británicas», agregaron.

Mientras, fuentes británicas aseguraron a Efe que están «investigando el caso urgentemente».

Un portavoz del Ministerio británico del Interior dijo en una declaración a Efe que “los ciudadanos de los países de la UE son nuestros amigos y vecinos y aquellos que residieran en el Reino Unido antes del 31 de diciembre de 2020 tienen hasta el 30 de junio para registrarse en el Sistema de Asentamiento (Settlement Scheme, en inglés), porque queremos que se queden».

«Los que llegaran después del 1 de enero necesitan disponer de pruebas de su derecho a vivir y trabajar en el Reino Unido», añadió el portavoz.

La organización The 3 Million, que vela por los intereses de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido, alertó que sucesos como el de María, en el que «una ciudadana de la UE es detenida y privada de libertad durante varios días, pintan un panorama muy preocupante».

Maike Bohn, confundadora de la ONG, añadió que «no está nada claro que esto sean medidas proporcionadas: antes de enviar a la gente de vuelta a su país de origen son encerrados en un centro de detención».

Para la activista, «hay muchos mecanismos disponibles para el Ministerio del Interior en esta situación y encerrar a alguien en un centro de detención debería ser el último recurso».