El Gobierno divulgó el lunes el "Programa sobre el Retorno Voluntario Asistido", que tiene como objetivo traer de regreso a los nicaragüenses que han huido del país en medio de la peor crisis sociopolítica en décadas, que se inició en abril de 2018. EFE/Archivo

San José – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció este martes que «espera poder cooperar con el retorno voluntario asistido, digno y seguro de los migrantes nicaragüenses» que salieron de Nicaragua debido a la crisis que comenzó el 18 de abril de 2018.

La oficina regional de la OIM para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, con sede en San José, indicó en un comunicado que el trabajo será realizado conjuntamente con todos los sectores de la sociedad, incluido el Gobierno, organizaciones civiles y actores clave interesados.

«Los programas de retorno voluntario de la OIM se basan en la decisión libre y sólidamente informada de los propios migrantes que solicitan apoyo para retornar a su país de origen. Además se gestiona de la manera más estricta apegados a los principios de respeto de los derechos humanos, dignidad, seguridad y confidencialidad de los datos personales», se cita en el texto.

El Gobierno divulgó el lunes el «Programa sobre el Retorno Voluntario Asistido», que tiene como objetivo traer de regreso a los nicaragüenses que han huido del país en medio de la peor crisis sociopolítica en décadas, que se inició en abril de 2018.

El plan del presidente Daniel Ortega consiste en tres puntos: Promover el retorno voluntario, «asistido y sostenible»; «garantizar y facilitar el retorno voluntario asistido, digno y humano de conformidad con el respeto de los derechos humanos» y «garantizar el respeto del principio de no devolución y medidas de seguridad interna».

La OIM explicó que el retorno voluntario asistido y la reintegración es una «parte indispensable de un enfoque integral de la gestión de la migración», que apunta a un regreso en condiciones ordenadas y humanas de aquellos migrantes que no desean permanecer en los países de acogida o de tránsito.

Desde el estallido social decenas de miles de personas, en su mayoría opositores al Gobierno de Ortega, han huido de Nicaragua, muchos por razones políticas y otros simplemente evadiendo el caos.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cifró este martes en 62.000 los nicaragüense que han dejando su país en el último año a causa de la crisis sociopolítica, de los que 55.000 han llegado a territorio costarricense.

La crisis de Nicaragua ha dejado 325 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras que oenegés locales hablan de 568 las víctimas mortales y el Ejecutivo reconoce 199.

Además se cuentan entre 779 y 809 «presos políticos», casi el doble de los que reconoce el Gobierno, que los identifica como «terroristas», «golpistas» o «delincuentes comunes».