Ciudad de Panamá – En los dos primeros meses de 2022 casi el triple de migrantes entraron a Centroamérica a través de la selva del Darién en su viaje hacia el norte, en relación con el mismo período de 2021, una prueba de que este fenómeno está lejos de amainar y requiere de más fondos y cooperación para ser gestionado, alertó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En Latinoamérica la crisis económica y social derivada de la pandemia está empujando a miles de personas a salir de su país o de aquellos en los que se habían instalado para intentar llegar a Norteamérica y realizar allí el «sueño americano» de encontrar trabajo y prosperidad.
Se está ante «una situación que vino para quedarse», sostuvo en una entrevista con Efe el jefe de misión en Panamá de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Santiago Paz.
SE NECESITAN MÁS FONDOS Y COOPERACIÓN
Paz recalcó que en 2021, según datos de las autoridades de Migración de Panamá, cerca de 134.000 personas en movilidad atravesaron la jungla del Darién, la peligrosa frontera natural de este país con Colombia, una cifra más o menos igual a la registrada en toda la década anterior, lo que demuestra «la dimensión» del fenómeno, recalcó Paz.
Y la misma fuente oficial de Panamá, país que registra datos biométricos de los migrantes y les ofrece atención sanitaria y de alimentación en estaciones en sus fronteras norte y sur, da cuenta que entre enero y febrero pasado llegaron a través de la selva 8.456 personas, frente a 2.928 en el mismo período de 2021.
«Debemos estar claros de que estos movimientos no van a parar, sino que al contrario, van a continuar», afirmó Paz al recordar que ya la OIM hizo el año pasado «un llamamiento a nivel regional de 75 millones de dólares» destinados a apoyar a «todos los países que se ven impactados con esta migración en tránsito que busca alcanzar EE. UU. principalmente», aunque también Canadá y México.
«Hemos podido alcanzar algunos apoyos pero, lamentablemente, todavía necesitamos más», afirmó el funcionario de la OIM.
Paz renovó el llamamiento a la comunidad internacional a «sumar más esfuerzos para poder atender un fenómeno que debe gestionarse desde un punto de vista regional (…), conociendo cuáles son sus causas para identificar cuáles pueden ser las alternativas de solución».
La OIM instó a los países de acogida a mantener el acceso a procedimientos de asilo, ampliar las opciones de estadía regular para personas refugiadas y migrantes, tomar medidas enérgicas contra traficantes y tratantes de personas, y combatir la xenofobia y la discriminación, entre otros.
CRECE EL TRÁNSITO VENEZOLANOS POR LA SELVA
Así como está creciendo el flujo de migrantes que cruzan el Darién también lo está haciendo la cifra de venezolanos: en el primer bimestre de 2022 fueron alrededor de 2.500, casi lo que sumó en todo 2021 (2.819 personas), cuando de los cerca de 134.000 personas en movilidad por la zona el 70 % eran haitianos.
En medio de «un flujo creciente de población migrante a nivel general» en los dos primeros meses de este 2022 «se identifica una prevalencia de población venezolana», incluso por encima de la haitiana (1.084) sumada a la brasileña (307) que son hijos de los isleños que se habían instalado en Brasil, explicó Paz.
Entre las razones que podrían explicar este hecho están la crisis de empleo derivada de la pandemia, que está empujando a muchos venezolanos que estaban en terceros países a buscar Estados Unidos, donde se aprobó un estatus migratorio temporal para esta nacionalidad.
«Todavía es prematuro saber cuáles pueden ser las principales razones, sin embargo, se identifica una tendencia en razón del estatus de protección al que la población venezolana puede acceder (en EE. UU.). Hemos conversado con algunas de las personas que han estado en tránsito y han dicho que esa es su principal motivación … el sueño americano», dijo Paz.
La OIM dijo que si bien muchas personas venezolanas que atraviesan la selva del Darién solían vivir en otros países de acogida en América del Sur, un número creciente proviene directamente de Venezuela.
El ente mundial recordó que hay más de 6 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en distintas partes del mundo, más de 5 millones de ellas en América Latina y el Caribe.
«En 2022, la Plataforma de Coordinación Interagencial para la Situación de Venezuela (R4V) lanzó un plan de 1.790 millones de dólares para satisfacer las crecientes necesidades de personas refugiadas y migrantes de Venezuela y de las comunidades que les han acogido en 17 países en la región», agregó en ente regional.