Tegucigalpa – La Organización Internacional para las Migraciones (IOM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) donaron a Honduras 15.000 kits de extracción y reactivos necesarios para diagnosticar el coronavirus.
La pandemia comenzó a sentirse en Honduras a mediados de marzo pasado, por lo que se impusieron medidas preventivas de distanciamiento social para tratar de frenar la enfermedad, que ha matado ya 71 personas e infectado a 711, según cifras oficiales.
Un portavoz de la OIM en Honduras dijo este jueves a Efe que esa organización y la USAID coordinaron «la adquisición y toda la logística para traer» las pruebas a Tegucigalpa, donde fueron donadas a la Secretaría de Salud.
La OIM y la USAID participaron el miércoles en el traslado desde Guatemala de los kits de extracción y reactivos para diagnosticar la COVID-19.
Los kits fueron «seleccionados y negociados» por las autoridades de la Secretaría de Salud de Honduras, indicó la Organización Internacional para las Migraciones.
La donación de kits de extracción fortalecerá la capacidad del Laboratorio Nacional de Virología y permitirá que el número de pruebas realizadas a la población, entre ellos los migrantes retornados, «sea mayor y que los mecanismos de prevención del virus en Honduras aumenten», añadió.
“Gracias a la donación de estos kits contribuimos no solo a la prevención del COVID-19 en Honduras, sino también a la protección de la salud de las personas migrantes retornadas, que igualmente se beneficiarán de estas pruebas”, dijo el jefe de Misión de la OIM para El Salvador, Guatemala y Honduras, Jorge Peraza.
La OIM trabaja para garantizar «los derechos y dignidad» de los migrantes y fortalecer las capacidades del Gobierno hondureño en la respuesta durante la epidemia de COVID-19.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, la OIM ha donado más de 1.550 kits de higiene, más de 800 juegos de cama, 770 equipos de oficina (sillas, mesas, ventiladores) y más de 450 toallas.
La Agencia del Gobierno de Estados Unidos ha trabajado casi por 60 años con el Gobierno y pueblo de Honduras.
Sus proyectos han contribuido a la reducción de la pobreza y la creación de oportunidades para los hondureños a través de programas de salud, educación, crecimiento económico sostenible, protección del medio ambiente, desarrollo de infraestructura, gobernabilidad y democracia, según la información oficial.