Copenhague – La pandemia de coronavirus podría entrar en una nueva fase en la región europea con «esperanza plausible» de estabilización, aunque es necesario seguir alerta, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«La pandemia está lejos de haberse acabado, pero espero que podamos terminar la fase de emergencia en 2022 y afrontar otras amenazas a la salud que requieren nuestra atención de forma urgente», señaló en un comunicado el director de la oficina regional para Europa de la OMS, Hans Kluge.
La fase actual está marcada por el «barrido» de la variante ómicron en la región -que comprende 53 países, incluidos varios de Asia Central-, que ya supone el 31,8 % de los nuevos casos, un 15 % más que la semana anterior.
«Mientras ómicron parece causar enfermedad menos severa que delta, seguimos viendo un rápido aumento en las hospitalizaciones por el alto número de infecciones, al que hay que añadir la carga provocada por delta y la elevada cifra de ingresos secundarios», consta en el comunicado.
La OMS resalta que las hospitalizaciones por ómicron requieren con mucha menor frecuencia ingreso en cuidados intensivos, donde la mayoría de pacientes son no vacunados.
«Esta pandemia, como todas las anteriores, terminará, pero es demasiado pronto para relajarse. Con los millones de infecciones en el mundo en semanas recientes y venideras, la inmunidad decreciente y la estacionalidad, es casi una obviedad que emergerán y volverán nuevas variantes de la covid-19», admite la OMS.
Pero Kluge no cree que habrá más confinamientos generalizados gracias al sistema de control, la alta vacunación y medidas como la ventilación, acceso a antivirales, los test y la protección de los grupos de riesgo con mascarillas de alta calidad y distancia física.
Según datos del pasado día 20, la región europea ha registrado 123 millones de casos en dos años, el equivalente a la población combinada de Francia e Italia y un tercio del total de infecciones global.
La cifra de muertes con covid-19 asciende a 1.734.427, lo que supone 2.369 al día o casi cien a la hora.
El 65 % de la población total en la región ha recibido al menos una dosis de la vacuna, que según datos de la OMS ha salvado la vida a casi 470.000 personas mayores de 60 años en 33 países entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021.
La OMS recordó no obstante las «enormes desigualdades» en el acceso a las vacunas, que ayudan a impulsar la transmisión, prolongan la pandemia y aumentan la posibilidad de nuevas variantes.
La pandemia ha provocado también que más de 4 millones de personas caigan bajo el umbral de la pobreza con ingresos diarios inferiores a 5,50 dólares (4,85 euros) al día; y ha afectado a la educación de los niños y a la salud mental general.