Roma – La ONG alemana Sea-Watch informó de que ha rescatado hoy a 52 personas que navegaban a la deriva en una lancha neumática frente a las costas de Libia.
La barca, escribió la ONG en Twitter, se encontraba próxima a las costas de Libia, a «unas 47 millas de Zawiya», y el rescate de esta cincuentena de personas comenzó después de que a las 09.53 horas de la mañana (07.53 GMT) un avión de voluntarios que colabora con la entidad avistara la embarcación.
La aeronave informó a las autoridades competentes y al barco de Sea-Watch, que se hizo cargo del rescate, «como prevé el derecho internacional».
Según la ONG, la guardia costera libia dijo que se responsabilizaba del caso, pero cuando la embarcación de la Sea-Watch llegó a la zona no había nadie socorriendo a los migrantes, por lo que decidieron desplegar el dispositivo de asistencia.
Todas las personas socorridas se encuentran ahora en la nave de Sea-Watch, aunque se desconoce todavía su estado de salud y dónde podrán desembarcar, ya que Italia tiene los puertos cerrados a las organizaciones de rescate de inmigrantes.
Esta política antiinmigración lleva ya un año vigente en el país, un tiempo en el que al menos 1.151 inmigrantes han muerto en el mar y cerca de 10.000 fueron devueltos forzosamente a la violenta Libia, según denunciaron hoy las organizaciones Médicos Sin Fronteras y SOS Méditerranée en un comunicado conjunto.
El ministro del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, inauguró hace un año esta política de puertos cerrados al impedir el desembarco de 630 inmigrantes salvados por la nave «Aquarius», y ha mantenido la mano dura contra la inmigración.
Justamente ayer, el Consejo de Ministros italiano aprobó sancionar con entre 10.000 y 50.000 euros a las ONG que entren, transiten o estacionen en aguas territoriales italianas, un decreto ley que aún tiene que ser aprobado por el Parlamento y que no incluye las multas de hasta 5.000 euros por cada inmigrante rescatado en el Mediterráneo que Salvini quería aplicar.