Ginebra – El número de desplazados internos en Sudán, el conflicto actual que ha forzado a más personas a abandonar a sus hogares en el mundo, ha alcanzado ya los 11 millones, a los que hay que sumar otros 3,1 millones de refugiados en otros países, anunció este martes la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM).
«La situación aquí es simplemente catastrófica, no hay otra forma de decirlo. Hambre, enfermedad, violencia sexual van en aumento en un conflicto del que no se está informando lo suficiente y requiere mayor atención», señaló la directora general de la OIM Amy Pope en rueda de prensa telemática desde Port Sudán para la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra.
Pope, que inició este lunes una visita de cuatro días al país africano, agregó que «hay serias posibilidades de que el conflicto alimente la inestabilidad regional, tanto hacia el Sahel como en el Cuerno de África y la costa del Mar Rojo», zonas afectadas también por la violencia de grupos armados.
La estadounidense también denunció que «fuerzas del exterior están alimentando e intensificando el conflicto», en el que las cifras de desplazados y refugiados indican que la tercera parte de la población nacional ha dejado sus hogares y más de la mitad, 25 millones, requieren asistencia humanitaria.
Más de la mitad de los desplazados son mujeres y una cuarta parte niños menores de cinco años, subrayó Pope, quien advirtió también de situaciones ya cercanas a la hambruna en regiones especialmente golpeadas por el conflicto como Darfur, en el oeste del país y vecina al Chad.
La directora general de OIM también denunció que las restricciones e impedimientos burocráticos que han creado los bandos en conflicto (Ejército y paramilitares) siguen dificultando la llegada de asistencia a muchas poblaciones necesitadas.
«Es posiblemente la crisis más olvidada del mundo actual, y el fracaso a la hora de atenderla puede significar su extensión a las naciones vecinas», reiteró Pope.
La responsable de la OIM subrayó que el pasado abril, en una conferencia de donantes en París, se lograron importantes compromisos para ayudar a Sudán, pero destacó que poco más de la mitad del dinero solicitado ha llegado.