Ginebra.- La Agencia de la ONU para los Refugiados pidió hoy que se pare de utilizar a los migrantes a bordo del barco de rescate «Open Arms» como si fuesen rehenes y de intentar sacar rédito político de su desesperada situación, tras 19 días esperando que se les permita desembarcar.

«Se trata de una cuestión muy simple y es que puedan desembarcar en tierra», declaró un portavoz de ese organismo, tras recordar que seis países de la Unión Europea (UE) han ofrecido recibir al centenar migrantes luego de que abandonen la embarcación.

Sordo a ruegos y críticas, el Gobierno italiano mantiene su veto a que el «Open Arms» pueda recorrer los menos de 1.000 metros que lo separan de la isla de Lampedusa, donde los responsables del barco han pedido que se les permita descender a los pasajeros.

España ofreció uno de sus puertos para ello, pero la tripulación sostiene que después de tantos días y con la enorme tensión que hay a bordo no se puede pretender realizar una travesía de cinco días más.

Las escenas de pánico entre los migrantes se han multiplicado en los últimos días según testimonios de los tripulantes y hoy nueve se han tirado al mar para intentar nadar hasta Lampedusa, pero han sido devueltos al barco por los socorristas.

El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Andrej Mahecic, dijo que «la situación actual es lamentable y nunca se debió llegar a esto».

Lo que está ocurriendo -agregó- es una demostración más de que se necesita un sistema preestablecido, claro y predecible para que los migrantes rescatados en el Mediterráneo puedan desembarcar en lugares seguros, donde sean registrados y tengan acceso al procedimiento de solicitud de asilo.

La ONU y otras organizaciones humanitarias que trabajan en el rescate de migrantes en situación de naufragio en el Mediterráneo reclaman un sistema de ese tipo desde 2015, cuando la crisis de refugiados alcanzó un pico histórico.

Mahecic pidió que se tenga en cuenta que los migrantes que están en el «Open Arms» sufrieron «durante meses los más terribles abusos en Libia», de donde huyeron esperando llegar a Europa.