Para participar en la campaña, basta con entrar en esa página, registrarse y bajar una de las aplicaciones para móvil que colaboran en la iniciativa (Strava o Fitbit), con lo que cada kilómetro que ande el inscrito se sumará a un marcador mundial. EFE/Archivo

Ginebra – Naciones Unidas calcula que los refugiados de guerras y conflictos caminan cada año unos 2.000 millones de kilómetros, y ha decidido retar a voluntarios de todo el mundo a que igualen esa distancia por solidaridad.

Con esta intención nace desde hoy la campaña «Camina con los refugiados», en la que quienes participen verán cómo sus pasos serán contabilizados vía móvil y se sumarán a un marcador mundial con el que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) espera que aumente la concienciación sobre la dura vida del desplazado.

«La campaña animará a la gente a dar su apoyo a los refugiados con algo que ya hacen: caminar, pedalear, correr», destacó la alta comisionada adjunta del ACNUR, Kelly Clements, quien señaló que con ésta y otras iniciativas se busca «recordar las peligrosas travesías que los desplazados se ven obligados a realizar».

«En solidaridad con ellos, y en un momento en el que cada vez hay más crisis globales que fuerzan a la gente a dejar sus hogares, nos unimos para homenajear su resistencia y determinación por mantener seguras a sus familias», añade el Alto Comisionado en la web creada para la ocasión, stepwithrefugees.org.

Para participar en la campaña, basta con entrar en esa página, registrarse y bajar una de las aplicaciones para móvil que colaboran en la iniciativa (Strava o Fitbit), con lo que cada kilómetro que ande el inscrito se sumará a un marcador mundial.

Éste suma ya en los primeros momentos de campaña cerca de 70.000 kilómetros andados, pero aún se sitúa lejos de los 2.000 millones que se busca conseguir, equivalentes a 50.000 vueltas al mundo.

La marca a lograr se calculó multiplicando los refugiados sirios (más de seis millones) por los 240 kilómetros que muchos de ellos debieron recorrer hasta llegar a Turquía, los 640 que viajan de media los 2,4 millones de desplazados en Sudán del Sur hasta Kenia o el éxodo de 80 kilómetros de un millón de rohinyas desde Birmania a Bangladesh, entre otras distancias.

El ACNUR anima a que algunos de los participantes busquen patrocinadores para los retos individuales que se fijen dentro de la campaña, y con ello persigue obtener más de 15 millones de dólares para financiar con ello centros de acogida de refugiados, alimentos, fármacos y otras vías de ayuda humanitaria para éstos.

El organismo de la ONU con sede en Ginebra cuenta para la campaña con la participación de celebridades como el actor estadounidense Ben Stiller, quien se ha comprometido a unirse en la caminata mundial.

«Muchas familias se ven obligadas a huir de la violencia y de la persecución, asumiendo esfuerzos extraordinarios para sobrevivir. Corren para salvar sus vidas, para tener un techo seguro, un lugar donde no tengan que vivir con miedo», destacó el artista neoyorquino.

«Por eso voy a caminar junto a los refugiados, a unirme a la campaña de los 2.000 millones de kilómetros, y pido a todos que me sigan», señaló en un comunicado publicado por el ACNUR, donde el actor ejerce como embajador de buena voluntad.

Stiller y el ACNUR piden voluntarios para honrar éxodos como el de Opani, una madre de Sudán del Sur que recorrió 96 kilómetros a pie en siete días, durmiendo a la intemperie hasta llegar a la vecina Uganda, donde con ayuda del organismo de la ONU se le ha asignado una parcela de tierra para poder rehacer su vida.

O el de Alin Nisa, de la etnia musulmana rohinya, cuyo pueblo fue atacado por hombres armados y tuvo que caminar en 10 días 106 kilómetros junto a su marido, sus dos hijos y su suegra, cruzando montañas y ríos día y noche hasta dejar Birmania y llegar a Bangladesh.

Estos casos, o la espectacular travesía de 154 kilómetros de una mujer siria cuya casa fue bombardeada y huyó a Jordania, son los ejemplos que el organismo muestra para animarnos a andar y correr este año en solidaridad con los desplazados.

Según cifras del ACNUR, casi 70 millones de personas en el mundo se han visto obligadas a dejar sus hogares huyendo de la violencia y los conflictos, sumando 40 millones de desplazados internos, 25,4 millones de refugiados que viajan a otros países y 3,1 millones de solicitantes de asilo.