Algunas de las tarjetas de crédito utilizadas para la compra en la tienda on line de la firma de moda "Zara". EFE/Paco Torrente/Archivo

Denver (CO) – El inmenso poder adquisitivo de los hispanos resulta tan atractivo que este año, para adaptar las compras decembrinas a la pandemia de covid-19, tanto comerciantes como consumidores latinos han reinventado sus estrategias usando plataformas en línea.

“La gente ya no compra lo que compraba antes ni tampoco compra como antes. El bazar y el mercado ahora están en línea. Los paseos para decidir qué comprar también están en línea. Hasta el regateo ahora se hace en línea”, dijo a Efe Yanka Blanco, dueña de la tienda de regalos So Cute Designs en Colorado Springs, al sur de Denver.

Blanco, venezolana de 41 años, y su madre abrieron ese negocio que durante varios años produjo suficientes ingresos para mantener a la familia. Pero todo cambió en marzo de 2020.

“Tuvimos que reinventarnos. Ahora trabajamos virtualmente y hacemos presentaciones en vivo en Zoom o en Facebook para reacomodarnos. Aprendimos a usar varias plataformas para reunir personas en vivo, presentando nuestros productos y ofreciendo regalos, descuentos y sorteos a los participantes”, declaró.

Un reciente estudio de la Universidad Stanford, 86 % de las empresas hispanas en Estados Unidos sufrieron un “significativo impacto negativo” por la pandemia.

Blanco no es la única persona latina en esa situación. Una encuesta publicada a finales de noviembre por la firma Morning Consult indica que en años anteriores y por largo tiempo los latinos siempre gastaron hasta 33 % más para las fiestas que los blancos. Pero este año eso ya no sucede.

Otro estudio, este de ThinkNow Retail, refleja que los latinos han adoptado este año el uso de teléfonos inteligentes como herramienta principal de compras para las fiestas de fin de año, “cambiando la dinámica de la experiencia de la compra, pero no el deseo de comprar”.

Según ThinkNow Retail, en la actualidad el 62 % de los latinos usan sus teléfonos para comprar, frente al 50 % del público en general y 46 % de los consumidores blancos.

Ya en 2016, el 52 % de los latinos completaron sus compras navideñas en línea, no en tiendas físicas. Un año después, esa cifra llegó a 54 %, y aunque las proyecciones para 2020 varían, podría suceder que dos de cada tres latinos, o más, compren solo en línea.

VIDEOJUEGOS, LO MÁS REGALADO

El mismo estudio afirma que con el 18 % los videojuegos encabezan la lista de regalos de las familias latinas, seguido de teléfonos inteligentes, televisores de alta definición, utensilios de cocina y, finalmente, juguetes.

Tiendas como la de Blanco se convirtieron en sitios virtuales disponibles en múltiples plataformas porque, según descubrió, “la gente usa Instagram para ver los productos y las ofertas, Facebook para enviar mensajes privados con preguntas y el teléfono para regatear el precio; y luego los compra en Etsy”.

Esa tendencia ha sido notada por las grandes corporaciones. Harper’s Bazaar, por ejemplo, publicó en octubre una extensa lista de negocios latinos en línea que combinan “las antiguas tradiciones” con las prácticas empresariales actuales y que ofrecen desde ponchos hasta sillas de lana, pasando por joyas, especias y libros para niños.

A mediados de noviembre, Cosmopolitan publicó su propio directorio de negocios latinos, con 86 tiendas enfocadas en moda, accesorios, estilos de vida, decoraciones para el hogar y productos de belleza.

Amazon y Walmart son las tiendas en línea preferidas por los hispanos, seguidas por Target, Macy’s y J.C. Penney.

COMPRAS CON ANTICIPACIÓN

Además de cuidar sus gastos y usar teléfonos inteligentes para hacer las compras, otra diferencia respecto a años anteriores es que los latinos comenzaron a comprar los regalos de Navidad con meses de anticipación. De hecho, esas compras ya se detectaron desde mediados de septiembre (el inicio del Mes de la Hispanidad), según un estudio de Small Business Trend del 29 de octubre.

Pese al desempleo generado por la pandemia, o quizá por eso, los latinos iniciaron sus compras con mayor anticipación que otros años, aparentemente para asegurarse los regalos mientras aún contaban con ingresos y de paso para evitar, por la covid-19, las aglomeraciones en las tiendas durante las semanas previas a las fiestas.

En vez de concurrir a las conocidas y siempre llenas tiendas latinas del norte de Denver, la mexicana Teresa Godínez prefirió visitar una tienda Target en el sur de la ciudad, donde ella y su hijo Miguel, de 13 años, tenían la sección de productos navideños prácticamente para ellos solos.

“Traje mi hijo a esta tienda para comprar juntos las cosas de Navidad. Le compré un juguete, pero lo que más compramos fueron adornos. Este año no podemos ir a México y queremos que la casa esté muy adornada para sentirnos mejor durante las fiestas”, dijo Godínez a Efe.

“Antes comprábamos muchos regalos y los llevábamos a la familia en México. Ahora no se puede. Mi esposo trabaja en construcción y no perdió su trabajo pero cada vez se tiene que ir más lejos a trabajar y luego llega tarde y cansado a casa”, agregó.

A nivel general, los gastos para las fiestas bajarán de 465 dólares por persona en 2019 a 400 dólares este año, según una encuesta de L.E.K. Consulting y Civis Analytics publicada el 10 de diciembre.

Entre los comerciantes hay esperanza de salir adelante en esta temporada navideña, en vista de que este año el poder adquisitivo de los 58 millones de latinos en Estados Unidos alcanzó 1,7 billones de dólares, es decir 212 % superior al de hace una década y 2.000 millones más que en 2019, según un reciente reporte de la firma Claritas.

“La pandemia nos ha llevado a renovar nuestros negocios y nuestros hábitos de compra. Ahora, para aprovechar las nuevas oportunidades, necesitamos renovar nuestras mentes”, señaló Blanco.