Ginebra – Los casos globales de covid-19 ascienden a 117 millones y en la última semana se ha producido un leve ascenso del dos por ciento % en los contagios, muestran hoy las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) un año después de que este organismo declarara que la enfermedad se había convertido en una pandemia.
Mientras los casos semanales (2,7 millones) aumentaron un 10 % en África y Oriente Medio, subieron sólo un 4 % en Europa, e incluso bajaron un 2 % en América y en el sur de Asia, además de un 6 % en Asia Oriental, según el informe epidemiológico de la OMS.
Los fallecidos por la pandemia ascienden a 2,6 millones, y en este caso continúa la tendencia descendente en muertes diarias iniciada a principios de febrero, con 60.000 decesos la última semana, una bajada del 6 % con respecto a la anterior.
Sin embargo, en Oriente Medio los fallecimientos aumentaron un 9 %, y en América el descenso fue inferior a la media, del 4 %.
Se han administrado ya en el mundo unos 320 millones de dosis de vacunas anticovid, una cifra aún lejana de los alrededor de 10.000 millones que se necesitan para poder inmunizar al 70 % de la población mundial, porcentaje que se estima preciso para lograr la inmunidad de grupo.
Estados Unidos es el país que más dosis ha administrado por ahora (93 millones), seguido de China (52 millones), la Unión Europea (43 millones), la India (24 millones) y el Reino Unido (23 millones), según cifras facilitadas por las redes sanitarias nacionales.
En lo que respecta a las llamadas «variantes de preocupación» (cepas más contagiosas detectadas primero en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil), la OMS continúa registrando su presencia en cada vez más países.
La variante británica ha sido detectada en 111 países (cinco nuevos en la última semana), la sudafricana en 58 (tres nuevos) y la brasileña en 32 (tres nuevos), de acuerdo con el informe epidemiológico semanal de la OMS.
Aunque la OMS declaró que la covid-19 constituía una pandemia el 11 de marzo de 2020, la organización ya declaró su máximo nivel de alerta, la llamada «emergencia internacional», el 30 de enero del pasado año, con apenas un centenar de casos diagnosticados fuera de China.