Tegucigalpa – La pandemia de COVID-19 ha causado un fuerte impacto en las micro, pequeñas y medianas empresas, lo que, sumado a la falta de créditos, ha llevado a miles de mipymes a paralizar operaciones en Honduras, cuya recuperación pasa por financiación y políticas de Estado para combatir la corrupción.
En 2020, cuando comenzó la crisis sanitaria en el país centroamericano, «salieron del negocio más de 400.000 mipymes» y aunque algunas lograron recuperarse en 2021, la situación fue «impactante», dijo este miércoles a Efe el presidente de la Federación Hondureña de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Femise), José Castañeda.
Debido al cierre de la actividad productiva y la baja de la demanda en el primer año de la pandemia, muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) «migraron» a la micro empresa «volviéndose informales», añadió.
No obstante, Castañeda considera que las mipymes «son bastantes resilientes y perseverantes», pese a lo «complicado» de su situación.
SECTOR CLAVE EN CREACIÓN DE EMPLEOS
Las mipymes generan el 75 % de los empleos en Honduras, es decir, ofrecen puestos de trabajo a 1,4 millones de personas en el país, pero de ellas solo 400.000 reciben el salario mínimo (unos 411 dólares), según cifras de la Femise.
A pesar de que es un rubro clave para generar más empleo, las mipymes son el segmento de la economía más castigado por la pandemia, que ya deja 382.440 infectados y 10.450 muertos en Honduras, debido a la falta de competitividad del país, destacó Castañeda.
En Honduras «no hay políticas» que contribuyan a que la micro, pequeña y mediana empresa «florezca, se mantenga, prospere y crezca», afirmó.
El cierre total o parcial de miles de empresas formales, en su mayoría mipymes, supone la pérdida de al menos 700.000 puestos de trabajo en el país, señaló Castañeda, quien dijo que en los últimos meses ha «proliferado la mendicidad» en Honduras.
Según los últimos datos disponibles de 2012, en Honduras existen 780.000 mipymes, de ellas 75 % son micro, 15 % pequeñas y 10 % medianas.
MEJORAR ACCESO AL CRÉDITO
La dificultad para acceder al crédito es, de acuerdo con Castañeda, uno de los principales problemas para las micro y pequeñas empresas.
«La banca se ha especializado en quitarle el dinero a la gente a cambio de nada, los costos en una operación bancaria son excesivos», indicó el directivo, quien señaló que menos del 10 % de las mipymes tiene acceso a créditos.
El sistema financiero está «cómodo financiando a los intermediarios en lugar de apoyar al productor», cuestionó el presidente de la Femise, quien señaló que la recuperación de las mipymes pasa por promover «políticas de Estado que corten la corrupción» y faciliten el acceso a créditos.
También se requiere impulsar una formación empresarial y que el micro, pequeño y mediano empresario sea «creativo, resiliente e innovador».
IMPULSAR POLÍTICAS PÚBLILCAS
El economista hondureño Alejandro Kafatti coincidió con Castañeada subrayando que las mipymes tienen poco acceso a la financiación y que eso es uno de los principales retos que tendrá el nuevo Gobierno, que encabezará la izquierdista Xiomara Castro.
«El acceso al crédito todavía es una tarea pendiente y es uno de los principales retos que tiene la nueva Administración que asuma el poder el 27 de enero», dijo Kafatti en declaraciones a Efe.
Destacó la necesidad de «encontrar el espacio fiscal, principalmente del Gobierno, para impulsar políticas públicas o mecanismos de alivio o de impuso financiero».
El economista señaló que las mipymes no solo han enfrentado las consecuencias de la pandemia, sino también la violencia, la inseguridad política y fenómenos naturales.
Estos problemas, principalmente la paralización en la cadena de producción y suministro, han tenido a las mipymes en «condiciones desfavorables» y han afectado sus ingresos, destacó.
Según estimaciones del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), citadas por Kafatti, alrededor del 59 % de las empresas afectadas por la paralización económica en 2020 por la pandemia lograron recuperarse y cerca del 10,2 % cerraron de forma definitiva.
El 81 % de las mipymes registraron «pérdidas o una caída significativa de las ventas, que hasta ahora no han logrado recuperar en su totalidad», acotó el economista hondureño.