San Salvador – El Salvador lanzó recientemente una patrulla fronteriza financiada por EE.UU. como un eslabón más de la política antimigratoria de Donald Trump, que ha tenido eco en México y Centroamérica, sin que hasta el momento se conozcan nuevos programas sociales para reducir la migración irregular salvadoreña.
A esta falta de iniciativas sociales se suman un panorama gris de la economía con saldos deficitarios en algunos indicadores, la continuidad de la «epidemia» de la migración y las altas expectativas de la población de abandonar el país.
Algunas claves sobre la situación de la migración en El Salvador:
– LA «EPIDEMIA» SIGUE
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, admitió el pasado 9 de septiembre, cuando cumplió 100 días al frente del Ejecutivo, que los principales problemas del país siguen «vigentes», pese al trabajo «sin descanso» de sus funcionarios.
Aseguró que El Salvador sigue «plagado por pandillas, luto, miseria, ríos contaminados» y «con una epidemia de migración que ha expulsado literalmente a millones de salvadoreños de su tierra».
Pese a asegurar que la migración irregular está a nivel de una «epidemia», el Ejecutivo de Bukele no ha revelado las cifras de deportaciones de los últimos meses.
El secretario de Seguridad Nacional en funciones de EE.UU., Kevin McAleenan, visitó El Salvador el pasado 28 de agosto para firmar el apoyo de su país a la patrulla fronteriza y dio algunas luces sobre el comportamiento del fenómeno.
Aseguró que la cifra de migrantes indocumentados detenidos en la frontera sur de EE.UU. se ha reducido en más de un 60 % en agosto respecto a mayo, pasando de 16.000 a 6.000 detenciones.
– ECONOMÍA INCIERTA
Bukele ha centrado su discurso sobre la migración, desde que asumió el poder el pasado 1 de junio, en mejorar las condiciones económicas del país con la atracción de más inversión privada para disminuir el flujo de migrantes.
No obstante, los datos económicos del 2019 reflejan saldos deficitarios en algunos indicadores.
La cifra neta de Inversión Extrajera Directa (IED) en El Salvador cayó un 25,7 % durante el primer trimestre del 2019, en comparación con el mismo lapso de 2018, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
La entidad financiera explicó que el «flujo neto de inversión» entre enero y marzo pasado llegó a los 177,3 millones de dólares, 61,5 millones de dólares menos que los 238,8 millones computados en el mismo lapso del 2018.
Por su parte, la balanza de pagos por cuenta corriente y la balanza comercial han incrementado sus saldos negativos.
De acuerdo con el BCR, entre enero y marzo pasado, el déficit de la balanza de pagos se elevó un 28 %, mientras que el déficit comercial se incrementó en un 7,3 % hasta agosto.
Uno de los datos económicos que se ha elevado es el de las remesas, dado que en los primeros ocho meses del 2019 crecieron un 4,1 % y alcanzaron los 3.700,2 millones de dólares.
No obstante, el Ejecutivo de Bukele redujo el 28 de junio la previsión de crecimiento económico para el 2019, que pasó de un 2,4 a un 2,3 %.
– PROGRAMAS ESCASOS CON DINERO EXTERNO
La única iniciativa con fondos millonarios lanzada por el presidente salvadoreño para bajar la migración es financiada por el Gobierno mexicano de Manuel López Obrador.
El programa, que es la extensión de una iniciativa de reforestación aplicada en México, cuenta con una financiación de 31 millones de dólares.
Se trata del programa «Sembrando Vida», con el que se pretende generar 20.000 empleos agrícolas hasta diciembre próximo con la reforestación de unas 50.000 hectáreas.
Hasta la fecha, el Gobierno no ha dado detalles del avance o logros de la iniciativa lanzada el pasado 19 de julio en compañía del canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
– LA POBLACIÓN PREVÉ MÁS MIGRACIÓN
La opinión de la población sobre el desempeño de Bukele en sus primeros 100 días es mayoritariamente favorable, según un sondeo del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la privada Universidad Francisco Gavidia divulgado el 10 de septiembre.
Los salvadoreños le han otorgado, al menos en este estudio, una nota de 8,52 en una escala en la que 10 es la máxima calificación al mandatario, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Sin embargo, el 61,9 % de la población opina que el Gobierno de Bukele no detendrá el flujo de migrantes sin documentos y el 82,9 % sostiene que «la gente seguirá migrando».
De acuerdo con el director del CEC, Óscar Picardo, este resultado se puede interpretar como un signo de que la población aún mantiene altas expectativas de migrar y que están ligadas principalmente con la reunificación de familias en territorio norteamericano.
Según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), la falta oportunidades laborales, la violencia y la reunificación familiar son los principales factores que generan la migración.