Chula Vista (EEUU) – La Patrulla Fronteriza (CBP) informó de que permitirá que una hondureña permanezca en Estados Unidos con su bebé nacido el pasado fin de semana en California después de una controversia que se generó cuando un agente que custodiaba a la madre supuestamente le dijo que les iban a separar.

Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) indicó en un comunicado que este lunes la madre fue «liberada de la custodia» de los agentes fronterizos y recibió un aviso de comparecencia ante una corte de inmigración.

La madre, de 19 años, cruzó la frontera el pasado viernes y se entregó a uniformados de la Patrulla Fronteriza a los que pidió que la ayudaran a dar a luz, pero los agentes la arrestaron momentáneamente en una celda.

Al ver que el nacimiento del bebé era inminente, la joven fue trasladada al hospital Scripps Mercy de Chula Vista, donde se produjo el alumbramiento en la madrugada del sábado.

La joven madre estaba en un cuarto del pabellón materno del hospital bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y pidió ver su hijo y el patrullero se lo negó, según dijo el abogado de la migrante, Hugo Salazar, a varios medios, incluido Efe.

El abogado dijo que su cliente le relató que un oficial amenazó con dejar al bebé recién nacido en territorio estadounidense y mandarla a ella a un centro de detenciones de la Patrulla o a Tijuana (México) como parte del programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), que retorna a los migrantes a esperar al país vecino mientras se desarrolla su caso.

Según el abogado, la madre pidió al agente que tuviera «corazón», a lo que él respondió que solo cumplía «reglas» y que estaba haciendo su «trabajo».

Ante esta situación, la madre pidió hablar con su abogado, pero el patrullero fronterizo desconectó el teléfono de la habitación y lo sacó. Algunos oficiales hicieron turno para custodiar el cuarto de la joven, dijo Salazar.

Sin embargo, CBP rechazó estas denuncias y aseguró que la «madre y el recién nacido nunca fueron separados» por los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector San Diego.

La agencia federal indicó que debido a cuestiones de privacidad, no puede informar más sobre el caso, por lo que se desconoce el estado de salud de la madre y el bebé y si ya abandonaron el hospital.

El nacimiento se produjo horas después de que el jueves pasado oficiales de CBP asistieran a tres mexicanas embarazadas en el puerto de entrada de Columbus, en Nuevo México, donde dos de ellas dieron a luz, mientras que la tercera lo hizo poco después de llegar a un hospital cercano.

Cuando un niño nace dentro de territorio estadounidense, inmediatamente es ciudadano de los Estados Unidos sin importar el estatus migratorio de los padres.