Denver (CO) – La población de jóvenes hispanos ha disminuido en las principales ciudades del oeste de Estados Unidos durante la última década, revirtiendo una tendencia de crecimiento continuo de más de medio siglo, revela un estudio difundido este martes por la Universidad de Utah.
Según expertos del Instituto Kem C. Gardner de Políticas Públicas de esa universidad, a partir del 2010 comenzó a detectarse una reducción de la población juvenil de hispanos y blancos en el oeste del país, pese a que la población en general sigue creciendo y a que continúa aumentando el número de jóvenes asiáticos y birraciales.
La nueva tendencia ocurre (con porcentajes distintos) en Salt Lake City (Utah), Boise (Idaho), Denver (Colorado), Los Ángeles (California), Phoenix (Arizona), Reno (Nevada), Sacramento (California), Seattle (Washington) y Tucson (Arizona). Pero la tendencia impacta todos los estados en la zona de las Montañas Rocosas y del Pacífico.
En Salt Lake City, por ejemplo, la proporción total de jóvenes se redujo del 23,6 % en 2010 al 18,6 % en 2020 (último año considerado en el reporte). En Denver, el cambio fue de 22 % al 19 %. Y en Los Ángeles del 26,6 % al 19,3 %, la mayor variación detectada en el estudio.
“La disminución de la población juvenil de la ciudad capital de Utah (Salt Lake City) es parte de una tendencia mucho mayor, que refleja las disminuciones experimentadas por muchas ciudades del oeste y los cambios observados en las poblaciones de los estados y los condados”, expresó en un comunicado Heidi Prior, analista de políticas públicas del Instituto Gardner y autora principal del informe.
Esos cambios demográficos incluyen menos familias con hijos y menos hijos por familia, menos niños menores de cinco años como porcentaje de la población general, transformación demográfica en vecindarios antes históricamente hispanos, y crecimiento tanto porcentual como en números reales de poblaciones de jóvenes no hispanos o blancos.
En el caso de los jóvenes hispanos, en Salt Lake City esa población es ahora un 21 % menor que lo que era hace una década (3.200 menos jóvenes latinos que antes), mientras que la de jóvenes blancos se redujo en un 13 % y la de jóvenes birraciales no hispanos creció un 54 %.
Además de los cambios mencionados, otros elementos que podrían explicar esta nueva situación demográfica incluyen, según el informe, una disminución en la cantidad de menores que viven con sus padres y el aumento en el costo de compra o alquiler de viviendas (muchas familias se mudan a suburbios y localidades con costos menores).
En total, en las ciudades estudiadas la proporción de menores hispanos pasó de un máximo del 35 % en 1960 a un promedio actual del 20 %, causando una disminución en la población total de por lo menos cuatro ciudades: Salt Lake City, Boise, Denver y Reno.