Sofía – La policía de Bulgaria detuvo este domingo a más de 150 inmigrantes ilegales, en su mayoría procedentes de Afganistán, que entraron al país balcánico a través de Turquía, informó el ministerio del Interior en Sofía.

Por un lado, los agentes pararon esta madrugada en Burgas, en la costa del Mar Negro, a unos 70 kilómetros de la frontera turca, un camión con matricula de Macedonia del Norte, con un centenar de afganos a bordo.

En esa misma ciudad murieron el jueves pasado dos policías al ser atropellados por un autobús, conducido por un chico sirio de apenas 15 años, que transportaba a 75 inmigrantes de ese país.

Un tribunal regional de Burgas dictó este sábado prisión preventiva para el joven sirio, que enfrenta ahora una posible condena de hasta diez años de cárcel, por provocar supuestamente de forma deliberada el accidente que le costó la vida a los agentes.

En otro caso, sucedido también esta madrugada en una zona rural cercana a la frontera con Turquía, al sur de Burgas, la policía detuvo a 53 inmigrantes indocumentados, que aseguran ser de Afganistán, informaron las cadenas privadas bTV y Nova TV.

Según alertó esta semana el ministro de Interior, Ivan Demerdzhiev, la presión migratoria en Bulgaria, principalmente a lo largo de la frontera con Turquía, creció seis veces respecto al año pasado y se ha duplicado entre julio y agosto.

De acuerdo con las autoridades búlgaras, la policía impide a diario la entrada ilegal de un millar de personas, principalmente ciudadanos de Siria y Afganistán.