Pacaraima (Brasil) – La primera de las dos grandes camionetas cargadas con parte de la ayuda humanitaria de Brasil para Venezuela llegó este sábado a la localidad Pacaraima, en el límite fronterizo entre ambos países, cerrado desde el jueves por orden del Gobierno de Nicolás Maduro.
El segundo de los vehículos se espera que llegue a la línea fronteriza también hoy, tras sufrir algunos problemas técnicos durante el trayecto de 220 kilómetros entre la ciudad de Boa Vista, capital del estado de Roraima (norte) y Pacaraima.
Cientos de venezolanos acompañan la llegada del primer envío de ayuda humanitaria de Brasil entre gritos contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y reclamos para que los militares venezolanos abran el acceso, según pudo constatar Efe.
Entre los vítores de las personas allí presentes, la camioneta se detuvo a unos 300 metros de la entrada de Venezuela, donde una veintena de militares venezolanos, equipados con material antidisturbios, custodian el paso fronterizo e impiden el paso.
Las autoridades brasileñas, con patrullas de la Policía Federal de Carreteras escoltaron el vehículo, conducido por un venezolano, hasta el límite entre ambos países.
La llegada de este primer cargamento se convirtió así en una suerte de mensaje político, pues en Boa Vista aún aguardan las otras cerca de 200 toneladas de alimentos y medicinas que Brasil ha reunido en cooperación con Estados Unidos.
Una de las condiciones del Gobierno brasileño para el traslado de la ayuda humanitaria desde Boa Vista hasta la nación caribeña es que este sea ejecutado por «camiones venezolanos, conducidos por venezolanos».
Hasta el momento, solo ha sido posible conseguir dos camiones, cuyas placas son A05AI5N y A64AI5N, ambas del estado venezolano de Monagas, según constató Efe.
El primero de ellos ya ha llegado a la frontera y el segundo se espera que llegue en la próximas horas, si consigue resolver sus problemas técnicos.
En el traslado desde Boa Vista hasta Pacaraima participaron el canciller brasileño, Ernesto Araújo, y personal de la embajada de Estados Unidos.
Sin embargo, todo apunta a que los camiones tendrán que emprender el camino de vuelta a Boa Vista ante la imposibilidad de acceder al vecino país.
Maduro se niega a aceptar la ayuda acopiada en Brasil y Colombia y ha cerrado la frontera que comparte con ambos países con el objetivo de evitar su ingreso.
Según el portavoz de la Presidencia de Brasil, Otavio do Rego Barros, la operación para entregar los alimentos no perecederos y medicamentos pudiera prolongarse durante los próximos días, si continúan las dificultades para el ingreso de los camiones venezolanos.
La ayuda humanitaria fue solicitada por el jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se proclamó en enero pasado presidente encargado de ese país al considerar a Maduro un «usurpador» del Poder Ejecutivo.
Guaidó ha sido reconocido por unas 50 naciones, entre ellas Estados Unidos y Brasil.
Araújo dijo este sábado en declaraciones a Efe que Maduro «no tiene poder real», «ni tiene poder moral, solo tiene el poder de la fuerza bruta».
Asimismo, afirmó que «Venezuela vive un momento de cambio irreversible» y pidió a «los militares venezolanos» respaldar a Guaidó.
«La caída de Maduro es cuestión de tiempo», aseveró.